Mientras que la Personería Distrital denuncia que en la cárcel de San Diego las internas carecen de servicios médicos permanentes, el director de este penal afirma que sí hay personal atento para atender emergencias y casos menores.
Este choque de opiniones surgió luego de que el Ministerio Público señalara que tras inspeccionar la cárcel constató que no hay galenos, ni enfermeras y mucho menos insumos para atender las emergencias que se llegaran a presentar.
“Es preocupante que las internas no tengan una garantía efectiva del derecho fundamental a la salud. Desde hace algún tiempo hemos insistido a la administración de la cárcel que le preste atención a este tema y por eso hacemos nuevamente, después de hacer una inspección, un llamado de atención al señor director para que gestione el médico que va a estar permanentemente prestándoles los servicios a estas señoras, ya que el derecho a la salud no es parcial, sino permanente”, manifestó el personero distrital, William Matson.
El funcionario enfatizó que el personal de la guardia, entrevistado por la Personería, explicó que cuando se presentan casos de urgencias deben solicitar el apoyo del Centro Regulador de Urgencias (CRUE) para que envíen ambulancias y hacer el traslado de la paciente, pero en muchos casos los vehículos no llegan.
La Personería también advirtió que ante la falta de este servicio las directivas de la cárcel están omitiendo el deber legal de hacerles una inspección médica a las internas, una vez son enviadas al penal para verificar sus condiciones salud.
“Sí hay médicos”
Por su parte, el director de la cárcel, Jaime De Ávila Hernández, le explicó a El Universal que hay dos médicos divididos en el mismo número de turnos, por lo que asevera que los señalamientos de la Personería son errados.
“Tenemos dos enfermeras contratadas por Orden de Prestación de Servicios (OPS) y unos médicos generales que hacen unos turnos, uno en la mañana, hasta las cuatro de la tarde, y uno llega de 6 hasta las 9 de la noche (...) Obviamente por la infraestructura y tipología del establecimiento no se puede pretender que sea como una clínica, por todos los insumos que se requieren en un centro de mayor complejidad”, dijo.
Precisó que en el caso de que una reclusa requiera de un tratamiento de medicina especializada, es remitida hacia la EPS con la que cuente. Además, resaltó que los insumos de los medicamentos deben ser suministrados por el médico tratante, dependiendo de la patología de la paciente, por lo que en la cárcel solo hay analgésicos, gasas, entre otros elementos.
Falleció una reclusa
La inspección de la Personería en la cárcel estuvo motivada por la muerte de una interna hace pocos días. La occisa fue identificada como Elvia Franco Caraballo, de unos 40 años.
Respecto a este caso, De Ávila dijo que la mujer tuvo una muerte natural, aparentemente por un paro cardiorrespiratorio.
“Tuvo hace varios meses una afectación en el cuello, al parecer un ganglio inflamado, y el médico general de turno la revisó y ordenó una biopsia en la zona comprometida. Así se hizo, verificaron que no era un cáncer y posteriormente se le hizo una cirugía para extirparle los ganglios. Duró varios días hospitalizada y después de esto empezó a padecer unas dificultades, ya que era consumidora frecuente de nicotina”, explicó.
Por último, resaltó que este no fue un caso de negligencia o falta de atención en el penal.
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