Por la actitud “de no pago” que han asumido más de 12 entidades ante una deuda que supera los 54 mil millones de pesos, la gerente de la Clínica Madre Bernarda, Mara Arrieta, afirmó que están “en estrés continuo”.
Puntualizó que entidades como Comfamiliar le adeudan a la clínica cerca de 4230 millones de pesos, Coomeva 3316 millones de pesos y el consorcio SAYP 2705 millones de pesos.
“Cafesalud reemplazó a Saludcoop y ha tenido un comportamiento financiero igual o peor. Su deuda supera los 1700 millones de pesos”, dijo Arrieta.
No obstante advirtió que el problema “no es solamente la deuda, es la actitud ante la deuda. El mes pasado la Supersalud organizó una mesa de conciliación, donde las empresas debían llevar sus carteras, cruzarlas y si coincidían luego se establecían unos acuerdos de pago. Desde las 8 a.m. hasta las 5 p.m., de las ocho empresas citadas solo asistieron dos con unas propuestas de cancelar un millón de pesos, o dividir la deuda en 36 o 24 cuotas (...) Además de ser un absurdo económico se convierte en una afrenta”.
La Gerente recalcó que “para poder atender a los pacientes necesitamos electricidad, agua, medicamentos, sostener a los médicos, enfermeras, personal del aseo, un conglomerado de cosas que si no hay con qué pagarlas oportunamente van a determinar un cierre”.
“Hemos venido atendiendo a los pacientes por la vocación de servicio -anotó Arrieta- pero es insostenible y realmente no hay reciprocidad, no hay una intención de gestionar a los pacientes la solución”.
Es por ello que a partir de la fecha, la Madre Bernarda solo atenderá las urgencias vitales de los usuarios de las entidades en mora.
LOS MÁS PERJUDICADOS
Miguel Fuentes, asesor jurídico de la Madre Bernarda, manifestó que “por el área de influencia que manejamos, si llegáramos a cerrar quedaría una población totalmente desprotegida, que es la de los barrios marginales, cuyo epicentro es la clínica y los fines de semana es caótico. Heridas por armas de fuego son el pan de todos los días y es lo que nos obliga a mantener el servicio, pero si por dichas circunstancias toca cerrar, más que un problema de particulares se va a convertir en un problema social, donde el Estado tiene que tomar partido para proteger a las comunidades”.
Dasalud Bolívar, Caja Previsora de la Universidad de Cartagena, Alcaldía de Cartagena, Saludvida EPS, QBE Seguros, Emdisalud, Seguros del Estado y Caja de Compensación Familiar de Córdoba (Confacor) están entre las entidades morosas.
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