Estudiantes, vendedores ambulantes, turistas, entre otros curiosos que transitaron ayer por la plaza de Armas, en el Centro Histórico, degustaron gratis un pastel de arroz.
La jornada se realizó de manera simultánea en tres plazas emblemáticas del país, por iniciativa de Fogón Colombia, asociación sin ánimo de lucro conformada por cocineros profesionales colombianos y sus cocinas.
Los chefs que integran la asociación se dieron a la tarea de cocinar juntos mil platos en Cartagena, con el fin de contrarrestar el hambre y la desnutrición infantil, y promover la construcción de una adecuada política alimentaria.
“Queremos trabajar en diversos temas que tienen que ver con la alimentación y su cuidado. Queremos decirle al país que los cocineros también vigilamos la alimentación y estamos pendientes de las problemáticas de nuestros campesinos y pequeños productores”, dijo el chef cartagenero Charlie Otero.
“No queremos tener una posición política al respecto -anotó- pero queremos manifestar que somos una despensa, que no se deben desviar ni robar los recursos que van a los comedores de los niños, que no se puede desabastecer al país porque tenemos una despensa y la alimentación no es un privilegio, es un derecho”.
Otero contó cómo se logró la preparación de uno de los platos íconos de la gastronomía caribeña.
“Los ingredientes fueron producto de donaciones recolectadas en tres días. Hubo gente súper generosa. Recibimos ayudas tanto de dinero como de insumos, hubo gente que nos llevó desde 10 mil pesos hasta un kilo de arroz (...) Estuvimos ayer (lunes) en el Restaurante La Comunión, haciendo el ensamblaje y la producción de los pasteles. Terminamos a la 1 de la mañana, cansados pero felices de poder brindarlos”.
Añadió que “como cocinero cartagenero me siento bien, feliz, absolutamente conmovido, es increíble. Me siento orgulloso de lo que está pasando. La gente está feliz y he recibido muestras de generosidad y agradecimiento de muchos”.
La organización logística del denominado Fogonazo contó con apoyo de la Primera Dama del Distrito, quien posteriormente prevé unirse a Fogón Colombia para desarrollar otros planes.
“Todo tiene que ver con alimentación, llegar a todos los espacios y hacer una ciudad incluyente”, dijo Otero.
“NO TENÍA ALMUERZO”
José Manuel Ensuncho Orozco, uno de los vendedores que se ubican en los alrededores de la plaza de Armas, manifestó que la iniciativa de los cocineros le cayó “como una bendición del cielo”.
Señaló que “este almuerzo ha sido una bendición para mí y para muchos de los que trabajamos por aquí porque a veces pasamos mucha hambre. Por ejemplo, hoy no tenía almuerzo. Me regalaron este pastel y está excelente. Aplaudo a quienes trajeron esa jornada”.
EN SIMULTÁNEO
En favor de la soberanía y seguridad alimentaria, Fogón Colombia se tomó también las plazas Simón Bolívar, en Bogotá; y Paseo Bolívar, en Cali.
En la primera se repartieron 2.500 sancochos y en la segunda 1.000 atollados.
Comentarios ()