El incendio que sucedió el pasado 21 de noviembre en el sector Playa Blanca, del corregimiento insular de Barú, hizo que los nativos llamaran la atención de las autoridades distritales respecto a que la isla no cuenta con un plan de salvaguarda para enfrentar ese tipo de casos.
David González Cardales, líder social y ambientalista de la zona, consideró que Barú carece de un plan de manejo ambiental y de estrategias de contingencia, lo que no se compadece con un territorio que cada fin de semana es visitado por un promedio de mil 800 foráneos, independientemente de la temporada.
“Si hubiésemos tenido algún plan de contingencia --prosiguió-- el incendio se hubiera sofocado en menos tiempo y las pérdidas no hubiesen sido tan cuantiosas”.
Recalcó que la isla debería tener su propia estación de bomberos, además de un plan de emergencia en el que participen los nativos y las entidades que tienen que ver con salud, medio ambiente y seguridad.
El comandante del Cuerpo de Bomberos del Distrito, Joel Barrios Zúñiga, resaltó que el acceso al sitio del incendio fue difícil porque no hay una vía como tal por donde pudieran moverse las máquinas.
“En vista de eso --añadió-- se logró organizar una cadena humana, que iba pasándose baldes de agua hasta sofocar las llamas”.
Reconoció que los nativos tienen razón en la falta de una estrategia de salvamento en las zonas insulares de Cartagena.
“La estación que se necesita debería estar en la zona industrial de Mamonal, mientras que en Barú lo que podría organizarse serían grupos que reaccionen en cuanto a evacuación en los momentos iniciales de la emergencia”. Añadió que la ciudad necesita una brigada acuática que complemente el trabajo de los camiones en zonas como la de Barú, pero también para los puertos y barcos que tengan emergencias en altamar.
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