Hay una clara reducción en las muertes por COVID-19, entre grupos etarios, desde que comenzó la vacunación en la ciudad y el país.
Si bien es cierto que la meta ambiciosa de la aplicación del biológico es prevenir un estado crítico y la muerte de un paciente, se presentan casos muy particulares donde con esquema completo, sobre todo si tenían patologías de base, tienen efectos graves tras el contagio por el coronavirus.
El estudio más reciente del Ministerio de Salud y Protección Social, con corte del 14 de junio, presenta una tasa de mortalidad después de completar esquema de vacunación con Pfizer y Sinovac por debajo del 0,0%, incluso en personas mayores de 80 años.
“La probabilidad de muerte dada que una persona tenga un esquema completo de vacunación es supremamente baja. La cifra exacta debe calcularse una vez se termine el cargue en Paiweb de la vacunación para tener una mejor estimación de la efectividad”, explicó el director de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud, Julián Fernández Niño.
El director señaló que es importante comparar las cifras entre la probabilidad de fallecimientos o entrada a una Unidad de Cuidados Intensivos cuando las personas no cuentan con el biológico y para quienes sí tienen la vacuna, para así saber si hay una efectividad en la disminución del riesgo de contagio, complicación o muerte.
“Ninguna vacuna es 100% eficaz, el 100% reportado en algunos estudios es un estimador puntual con un grado en incertidumbre, por lo que algunas, muy pocas, personas vacunadas podrían igual tener efectos graves, sobre todo si tenían patologías de base, como sucede con cualquier vacuna”, aclaró.
Por medio de un análisis realizado por la Fundación Alzak de la tasa de mortalidad por COVID-19 en Cartagena y otras tres ciudades principales, se evidencia una disminución de muertes entre el grupo de personas mayores de 70 años en esta tercera ola.
Entre noviembre de 2020 y enero de este año, cuando aún no comenzaba la vacunación en el país, el grupo etario que registraba mayor porcentaje de muertes por coronavirus era el de mayores de 80 años con un poco más del 30%. Seguido del grupo entre 70 a 79 años con cerca del 27% y, entre 60 a 69 años, un poco más del 21%; para las personas entre 50 a 59 años el porcentaje de muertes en este mismo periodo era de 11%.
Ya para mayo y junio de 2021 se refleja una disminución en los dos primeros grupos, mientras que los dos últimos tienen un incremento, que podría deberse al comienzo de la inmunización apenas para las personas de estas edades.
“Básicamente en los últimos dos meses el grupo de edad mayores de 70 años dejó de ser el más frecuente en mortalidad y esto puede deberse a la vacunación. En enero, por ejemplo, que fue el segundo pico en el país, el 30% de las muertes eran personas mayores a 80 y ahora en este último mes es el 15%”, se detalló desde la Fundación Alzak.
El mayor pico de la ciudad, tanto en contagios como en complicaciones por el coronavirus, se dio en esta tercera ola entre mayo y junio.
El pico máximo en tasa de mortalidad en la tercera ola es casi el doble de las muertes que en la segunda ola, pero ni en los mayores de 80 años, ni entre los 70 a 79, se duplicó la cifra en la tercera ola. La tasa de mortalidad en junio fue de 25,61, mientras que en mayo fue de 34,77, la más alta en toda la pandemia, según datos del Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis).
La entidad de salud también reporta que los pacientes hospitalizados en general e intermedio y UCI, para abril, la mayor proporción se concentró en edades entre los 50 a 69 años para la hospitalización general, al igual que los de UCI, comportamiento que fue diferente en la primera y segunda ola donde se presentaron hospitalizados de edades más tempranas con un alto porcentaje.
Santa Marta tuvo un comportamiento similar al de La Heroica en cuanto a disminución de muertes en mayores de 70 años, mientras en Barranquilla, tal vez porque su pico con la tercera ola se desarrolló en mayo y en ese momento no contaba con tanta cobertura de vacunación, no ocurrió este fenómeno.
A pesar de que la ciudad el mes pasado se mantuvo con una ocupación UCI superior al 90%, según los datos del Ministerio de Salud, el mayor servicio requerido durante toda la pandemia ha sido el de hospitalización, a excepción de junio de 2020 cuando las solicitudes eran casi similares.
“Entre más personas vacunemos, observaremos algunas pocas personas que mueren vacunadas, pero este número es insignificante frente a las que se protegen y sobre todo frente a las que morirían de no estar vacunadas. La eficacia y efectividad para reducir la muerte de todas las vacunas es altísimo, lo muestran los ensayos clínicos, y los estudios de efectividad de varios países, en Colombia estamos haciendo un estudio de efectividad, y el descenso en los mayores, muestra el gran efecto de la vacunación, pronto tendremos resultados del estudio. Debe mantenerse la confianza en la vacunación y evitarse la desinformación”, subrayó el director de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud.
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