Entre 2018 y lo que va de 2019, el DATT ha impuesto 583 comparendos contra taxistas y conductores de carros particulares, por no usar el cinturón de seguridad.
La violación de esta norma, según el director del organismo de tránsito, Edilberto Mendoza Góez, no se da en un sitio exclusivo de Cartagena, pues desde Bocagrande hasta El Pozón; y desde Mamonal hasta La Boquilla, la infracción se repite de manera consuetudinaria.
“Tanto a particulares como a taxistas los sancionamos --sostuvo--, pero lo hacemos con más rigor con los segundos, debido a que están prestando un servicio pago, lo cual los convierte en ejemplo para los demás, ya que tienen las vidas de sus pasajeros bajo su responsabilidad”.
El Universal indagó entre algunos taxistas las razones por las cuales obvian el uso del cinturón y las respuestas fueron del talante “ya es mi costumbre manejar así”, “lo que pasa es que el mío está trabado”, “no hay problema, yo no soy loco para manejar”.
Mendoza Góez aseguró que esas mismas respuestas reciben sus agentes, “aunque hay algunos que tratan de engatuzarlo a uno con el cuento de que supuestamente “acabo de montarme en el carro y ya me lo iba a poner”.
Según él, las sanciones también se extienden a los conductores de transporte colectivo ilegal, “quienes no solo no usan el cinturón sino que no están autorizado para prestar ese servicio y casi siempre lo hacen en carros viejos, que no tienen las más mínimas condiciones de seguridad para transportar pasajeros. De estos, ya van 600 sancionados en 2019”.
Manifestó que muchos de los accidentes que se registran en la ciudad presentan la característica de pasajeros, tras un frenazo repentino, se han salido por el vidrio panorámico o por una de las ventanillas laterales, debido a que no tenían el cinturón de seguridad.
Félix Barrios, presidente del Sindicato de Taxistas de Cartagena, dijo que, en efecto, las normas establecen sanción para quien sea sorprendido conduciendo sin el cinturón de seguridad, “pero es muy importante dar a conocer que, a nivel nacional, es una de las ciudades más desordenadas en materia de transporte. Aquí no hay autoridad en ese sentido, y no es justo que solamente a nosotros nos exijan cumplir. Los carros particulares también deben someterse a estar normas y cumplirlas”.
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