William Dau parece infatigable en la lucha contra la corrupción. En las redes sociales de su movimiento ‘Salvemos a Cartagena’, el alcalde anunció la publicación de la primera parte del ‘Libro Blanco’ que expone actos de corrupción que encontró a su llegada al Palacio de la Aduana.
“Lo que tanto he anunciado y Cartagena espera. El Libro Blanco de la corrupción. Este domingo a las 4:00 de la tarde. Los casos que encontramos al asumir la Alcaldía”, se lee en la publicación que ya supera los 2 mil ‘me gusta’.
La expectativa crece teniendo en cuenta el gran revuelo causado por la publicación de un video en el que le hace cuestionamientos a la concejala Liliana Suárez y que asegura hizo público para poner freno “a los chantajes y presiones” que ejercen los concejales sobre sus funcionarios. Lea: Con grabación, Alcalde Dau denuncia presunto chantaje a sus funcionarios
El mandatario explicó que su tarea es combatir la corrupción de cara a la ciudadanía. “A mi me eligieron para acabar con la corrupción y la pobreza en Cartagena. Ahorita hay gente que me dice ‘alcalde dedícate a gobernar’ o ‘ya se acabó la campaña’ pero ¿Qué pretenden? ¿Convivir con los corruptos y malandrines que se roban más de un billón de pesos al año? Parte de mi actuar como alcalde tiene que ser seguir combatiendo la corrupción”.
Destacó que en esta primera entrega va a exponer a la ciudadanía la forma como algunos políticos celebran contratos con el Distrito a través de Entidades Sin Ánimo de Lucro (ESALES) y que según explicó “son fundaciones falsas, chimbas, de papel, que crean muchos políticos para robarse la plata”.
Expertos consultados por El Universal analizan la estrategia del mandatario desde dos puntos de vista. Para el analista político y docente universitario Carlos Arias, el ejercicio de la lucha anticorrupción es viable y necesario, siempre y cuando tenga dinámicas de ejecución en políticas públicas reales.
“Aunque siempre será conveniente que un funcionario de cuenta de lo que ha sucedido en administraciones pasadas, es mucho más importante que gobierne. En esa medida lo que espera la ciudadanía dentro del ejercicio de la construcción de política pública y de la gobernabilidad, es que sus líderes y dirigentes gobiernen y desarrollen sus planes de gobierno más allá de hacer un ejercicio de veeduría”.
Para Arias el alcalde de Cartagena, así como cualquier otro alcalde “debe gobernar, debe dejar el rol de ser veedor ciudadano”, apunta.
Por su parte, el docente universitario y experto en ciencias políticas, Nixon Padilla Rodríguez, el alcalde Dau aún está en disputa por el poder de Cartagena con las maquinarias tradicionales que derrotó en las urnas.
“La respuesta del alcalde Dau es en el terreno que él mejor se mueve, y es la movilización de los sentimientos de los cartageneros. Lo que está haciendo es apelar al cartagenero que le dio su voto para movilizarlo en defensa de una alcaldía que está asediada. El método que utiliza para ello es el de la política show”.
Padilla reconoce que si bien es una obligación legal del mandatario denunciar los hechos de corrupción que conozca, su reto ahora no es basarse en indicios o preguntas sino ofrecer a las autoridades las pruebas que tiene.
“Y aquí la preocupación es que sigue siendo la política de show, de la televisión, de los medios, sin un tema de fondo”.
Y agrega que “sacar el libro blanco coloca al alcalde de Cartagena en una actitud de ofensiva política que acude a la población, a sus votantes, para movilizar la opinión pública en defensa de su gestión”.
Por ahora, la ciudadanía espera las revelaciones anunciadas por el alcalde, mientras que, al mismo tiempo, reclama que se ponga en marcha su plan de gobierno y ejecute políticas públicas que apunten al progreso de la ciudad.
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