Cartagena


De esta manera el HUC ha enfrentado el COVID-19

Desde principios de marzo, antes de conocerse el primer caso, el hospital ya contaba con área de aislamiento. Con la dotación de camas y elementos de bioseguridad garantizaban la recuperación de los pacientes.

WENDY CHIMÁ P.

17 de agosto de 2020 10:30 AM

Desde que inició esta pandemia y hasta la fecha, en el Hospital Universitario del Caribe (HUC) han atendido más de 2.500 pacientes sospechosos o confirmados de COVID-19, de los cuales el 80% de ellos se han recuperado de este virus.

¿Cómo lo hicieron?, gracias a la atención temprana de las alertas que ya se venían dando en el país con relación al coronavirus, el cual ya venía afectando considerablemente al resto del mundo, lo que hizo que en el Hospital Universitario del Caribe comenzaran a prepararse por si este virus llegaba a la ciudad.

Fue así como desde principio de marzo comenzaron con la adecuación del área de aislamiento, dando así ejemplo a las otras clínicas de la ciudad y siendo seleccionados por la administración local como el centro de referencia para la atención de pacientes con COVID-19, teniendo en cuenta su capacidad instalada y la preparación que venían desarrollando para hacerle frente a esta emergencia sanitaria.

Así iniciaron

El primer caso que se conoció en Colombia fue el 6 de marzo y solo 5 días después, el 11 del mismo mes, en Cartagena se anunció desde el Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis) el primer caso positivo para coronavirus y justo, ese mismo día, al hospital ingresó la primera persona infectada por este nuevo virus al área de urgencias.

Como los médicos ya tenían algo de conocimiento de los síntomas que esta enfermedad daba en algunos pacientes, decidieron prestarle la atención inmediata, adoptando un lugar para mantenerlo en aislamiento, pues a pesar de que el hospital ya tenía un área dispuesta para la atención de estos pacientes, no estaba dotada con los elementos necesarios, por lo que el agente especial interventor, Felipe Aguirre Arias, convirtió esto en una prioridad para lograr gestionar la dotación y garantizar 14 habitaciones para atender a estos pacientes que requerían aislamiento total, para evitar que más personas se contagiaran.

“En paralelo, el centro asistencial mejoraba su capacidad de respuesta con la capacitación del personal que estaría en la primera línea de atención dando la batalla ente esta contingencia. Se socializaron los protocolos de seguridad y también fueron analizadas minuciosamente las cifras de contagio para garantizar contención y la adopción de las medidas necesarias para atender la emergencia”, indicó Aguirre.

Gracias a toda esta labor de primera mano, pudieron disminuir los contagios en el personal médico, administrativo, de enfermería y demás que hacen parte de este hospital, se invirtieron unos 650 millones de pesos para adquirir los elementos de protección personal para todo el equipo de trabajo.

“Si se compara con los indicadores de la red de prestadores en el distrito turístico y de los pocos contagiados, la gran mayoría adquirieron el virus fuera del HUC, como se pudo establecer en el análisis epidemiológico”, dijeron.

Las historias

De todas esas personas que han ingresado en un estado crítico debido al contagio de coronavirus al HUC, El Universal decidió recopilar la historia de tres de ellos, quienes están enormemente agradecidos con el personal médico de este hospital por la atención que les prestaron desde el primer y hasta el último día durante su estadía en este centro asistencial.

“Para la gloria de Dios fui recibido en el Hospital Universitario del Caribe y encontré que hay muy buenos médicos. Me atendieron muy bien y me dieron el tratamiento que necesitaba para recuperarme de este virus”, comienza narrando Edmon Chejuán, quien el 24 de mayo conoció que era positivo para COVID-19 y comenzó la travesía por las clínicas de la ciudad buscando una que tuviera cama para su hospitalización, hasta conseguirla en este hospital.

Chejuán estuvo internado 11 días en la Unidad de Cuidados Intensivos, de los cuales tres fueron bastante críticos, pero “gracias a Dios y al equipo médico de este hospital logré superar esta situación y vencer la batalla que libré contra el COVID-19”, dice.

Otra de las personas que logró recuperarse de coronavirus fue el odontólogo José Santana, quien duró 9 días en la UCI y 24 días en hospitalización general mientras lograba aliviarse.

“Recibí una atención muy buena. Siempre estaban pendientes todos, tanto el personal médico como los de enfermería, nutrición y terapistas. Noté que no le tienen miedo a la enfermedad y saben lo que hacen. Gracias”, señaló.

Inversiones y donaciones

Debido al alto número de personas contagiadas que se conocían a diario en la ciudad desde marzo a mayo, en el hospital se debía ampliar la capacidad de la oferta y aumentar el número de camas disponibles y fue ahí cuando se inició con el proyecto de ‘salvar vidas’, al cual se unieron empresas e instituciones privadas y públicas, las cuales donaron batas de bioseguridad, caretas, monogafas, guantes, tapabocas y demás artículos que el personal requería para brindar sus servicios a los pacientes.

Además, gracias a toda esta campaña, el HUC logró pasar de tener 10 camas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) a tener 63, las cuales hicieron que se incrementara la productividad en este centro médico en un 600%, para la atención de todos lo que así lo requirieran.

Pero las donaciones no acabaron ahí, pues desde el Gobierno nacional, a través del Minsalud, pudieron obtener 39 ventiladores mecánicos, los cuales permitieron que muchas personas que estaban en estado crítico debido al COVID-19, pudieran mantenerse con vida.

“La Fundación Santo Domingo donó 71 camas, 6 ventiladores mecánicos y 6 monitores de signos vitales. Por su parte, la empresa Puerto de Cartagena también puso su granito de arena y entregó 22 monitores de signos vitales básicos y 8 ventiladores, llegando así a 80 camas UCI y 12 de cuidados intermedios”, señalaron, alegando que gracias a todos estos elementos donados y la buena disposición y gestión del cuerpo médico, pudieron fortalecer mucho más el talento humano.

Junto a la Gobernación de Bolívar, lograron la financiación de los pisos 9 y 10 que habían estado inhabilitados desde que se liquidó el Hospital Universitario de Cartagena en el 2003, por lo que ahora estas plantas están siendo adecuadas con 116 camas, de las cuales 44 son para cuidados intermedios y 72 para hospitalización general.

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