En la madrugada de hoy, arribó a la ciudad la motonave Annabella, procedente de Corpus Cristhi (Estados Unidos), con 17 tripulantes a bordo. Según se conoció, uno de ellos manifestó tener dificultades respiratorias, por lo que desde la Dirección General Marítima, a través de la Capitanía de Puerto de Cartagena, decidieron mandarla a cuarentena.
La decisión fue tomada después de que la Autoridad Marítima Colombiana con el Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis), Migración Colombia y el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), realizarán una visita oficial de altobordo y el médico de la autoridad sanitaria determinó que era necesario brindarle atención hospitalaria al tripulante, esto con el fin de prevenir posibles contagios de COVID-19 en las actividades portuarias.
Este tripulante fue llevado a una clínica de la ciudad, donde ahora está siendo evaluado y se encuentra a la espera de resultados que determinen o no la portabilidad del virus COVID-19, mientras esto se conoce, la Capitanía de Puerto de Cartagena envió a la motonave de bandera panameña a la zona de cuarentena dispuesta dentro del protocolo establecido para las actividades marítimas y portuarias en el país.
“Es importante tener en cuenta que dentro del perfilamiento que efectúa la Autoridad Marítima a cada embarcación durante las 48 horas antes de su arribo a puerto, no hubo mayor indicio o reporte de novedades del estado de salud de los tripulantes, tal como reposan en los documentos oficiales que emite el capitán de la motonave a la agencia marítima y a la Capitanía de Puerto”, explicaron.
En los documentos se incluye el listado oficial de la tripulación, el reporte de estado de salud, incluso 2 horas antes de su llegada. La ruta de los últimos 10 puertos visitados, los cambios que se hicieron en la tripulación y el tipo de carga e instalación portuaria a llegar.
Desde la Capitanía de Puerto señalaron que en lo corrido de este año han arribado a Cartagena 71 buques de carga sin ningún tipo de novedad que implique un riesgo para el estado de salud de las autoridades y puertos, así como tampoco a la seguridad marítima del principal puerto colombiano.
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