Cartagena


Discurso de la Alcaldesa durante clausura de sesiones ordinarias del Concejo

EL UNIVERSAL

30 de noviembre de 2011 05:45 PM

Acudo hoy, por última vez, a este recinto en condición de Alcaldesa de la ciudad, el más alto honor y compromiso que me ha deparado la vida. Lo hago con la íntima convicción de haber cumplido el mandato que la ciudadanía nos impuso hace cuatro años y de dejar una senda marcada y un camino recorrido para que nuestra Cartagena sea, cada vez, más igualitaria, y para derrumbar las barreras de la exclusión que ha caracterizado a nuestra sociedad durante décadas.
Siempre hubiésemos querido hacer más o avanzar más rápido, pero lo que hemos logrado tiene la dimensión de ser un cambio histórico, no solo en los resultados, sino especialmente en la visión de la ciudad.
Pero vengo hoy a dar cuanta de uno de los cambios más significativos para los cartageneros. Los ciudadanos nos impusieron un mandato que estoy seguro que ustedes y yo cumplimos fielmente. Cartageneros y cartageneras clamaban hace cuatro años que la relación entre la Alcaldía y el Concejo de la ciudad fuera una relación constructiva que despejara todas las dudas sobre intereses particulares y propósitos escondidos. Lo que querían oír de esta relación eran propuestas y programas, debates sobre la situación de la ciudad y no acuerdos para conformar coaliciones e imponer las mayorías. Ese fue el tipo de relación que le dimos a la ciudad en estos cuatro años. La Alcaldía mantuvo su independencia para adelantar su gestión y responder por ella y el Concejo conservó su rol de aprobar el camino y exigir cuentas. Cuánto ganó la democracia local con ese modelo.
Los ciudadanos nos impusieron el mandato, de cambiar radicalmente las relaciones entre los actores políticos, liberar de clientelismo la administración pública y construir capacidades en el gobierno para ser más eficaces en la garantía efectiva del ejercicio de los derechos de la ciudadanía. 
Con ustedes establecimos una relación de independencia basada  en una especie de catálogo que planteamos desde el primer momento y que cumplimos fielmente. 

Los principios  que nos sirvieron de guía fueron la independencia, el respeto, la publicidad de la gestión, la transparencia en los actos de gobierno, la relación basada en el ejercicio de derechos y no en el otorgamiento de favores, el reconocimiento mutuo, la permanente rendición de cuentas y la apertura al escrutinio ciudadano.
Todo esto mejoró la calidad del control político del Concejo, fortaleció nuestra democracia local y dejó claro a la ciudadanía que no había contubernio y los funcionarios sabían que todas sus actuaciones estaban abiertas al escrutinio público. 
La experiencia de construir unas relaciones Concejo-Alcaldía basadas en la independencia y el respeto devolvieron al Concejo su condición de escenario natural donde se discuten los temas importantes de Cartagena y donde están representados los distintos sectores de nuestra sociedad.
Este logro es un avance que la ciudad valora y defenderá en el futuro.
Claro que para mí, como gobernante, hubiese sido más fácil conformar una mayoría que apoyara incondicionalmente el programa de gobierno. Hubiéramos ido más rápido. Nos hubiéramos ahorrado injustas sindicaciones, pero le hubiéramos quitado a la ciudad la posibilidad de debatir y examinar los temas de la agenda pública. Hoy, a pocos días de terminar la gestión, prefiero que el Concejo no hubiera renunciado a su facultad de discutir las modificaciones presupuestales, así muchas veces me haya lamentado de ello por la demora y la dificultad que significaba para tomar tal o cual decisión, en medio de los avatares de las necesidades de la ciudadanía y la expectativa sobre nuestra capacidad para resolverlas.
Hace dos días tuve la inmensa satisfacción de dar a conocer los resultados de las Pruebas saber de Estado, que sirven de base para permitir el acceso a la educación superior.
Los colegios públicos de Cartagena registraron un avance realmente representativo. Mientras que en 2007 solo el 33,75 por ciento de las instituciones oficiales ocuparon las categorías Medio, Alto, Superior y Muy Superior, este año se elevó el porcentaje a 56,07 por ciento. Ese aumento significativo le permitió a los colegios públicos acortar la diferencia con los privados en los mejores rangos del Icfes. En 2007 la distancia en la Jornada Diurna era de 22 puntos porcentuales, pues los oficiales representaban un 33,75 por ciento y los privados un 56,52 por ciento. Este año los públicos redujeron la diferencia a 9 puntos porcentuales, con 56,07 por ciento contra 65,69 por ciento de los establecimientos privados. Nada más eficaz para cerrar la barrera de la desigualdad que ofrecer educación pública de buena calidad.
Habíamos hecho un gran esfuerzo: 16 colegios nuevos entregados de un total de 21, 913 aulas digitales en todas las instituciones oficiales, 80 sedes educativas mejoradas y ampliadas, avances en pertinencia con media técnica y universidades en los barrios, más de tres mil docentes y rectores cualificados y la gratuidad en matriculas, alimentación, textos y transporte escolar, pero eso eran hasta ahora solo medios, ahora tenemos la certeza de que todo eso produjo el resultado que buscábamos: que los niños, niñas y jóvenes de la ciudad recibieran del Estado y sus familias herramientas de buena calidad para desarrollar de la mejor manera su proyecto de vida.
La satisfacción de Lennin Eduardo de la Rosa, estudiante de la Institución Educativa José de la Vega, quien ocupó el segundo lugar a nivel nacional en el Icfes, relatando como, gracias a los esfuerzos del cuerpo docente y a los recursos con que cuenta la institución, logró pasar en Ingeniería Química en la Universidad de Cartagena, es también nuestra satisfacción y orgullo.
Ustedes aprobaron durante este período de sesiones el presupuesto de Cartagena para el 2012, ese sí que me produce no solo la satisfacción del deber cumplido sino envidia de la buena. Cómo hubiéramos podido avanzar si hace cuatro años hubiéramos encontrado al Distrito con una situación fiscal como con la que lo entregamos. Los ingresos Corrientes de libre destinación de Cartagena hoy son casi seis veces superiores a aquellos que recibimos.
Cartagena es la primera ciudad de la Región Caribe en pertenecer a la Categoría Especial por su situación fiscal. En el país sólo hacen parte de este grupo Bogotá, Medellín, Cali y Bucaramanga.
Cartagena certificó que en 2010 tuvo ingresos propios de libre destinación de 234 mil millones de pesos, sus gastos de funcionamiento fueron de menos del 46%. Ese mandato de tener un mejor gobierno que se reflejara en mejor calidad de vida para cartageneros y cartageneras también está cumplido.
Cartagena obtuvo recientemente una calificación histórica en el Índice de Desempeño Fiscal, medición realizada por el Departamento Nacional de Planeación. La gestión fiscal de Cartagena obtuvo un puntaje de 82,3 de un máximo de 100 puntos. Esta es la más alta calificación que ha recibido la ciudad desde que se empezó a realizar la medición en el año 2000 y significa que Cartagena ha fortalecido sus ingresos tributarios, racionalizado sus gastos de funcionamiento, ha generado mayores ahorros, incrementado la inversión social y ha tomado decisiones de endeudamiento en forma responsable. La calificación obtenida por el Distrito está muy por encima del promedio nacional, que fue de 66.6, y lo coloca en el grupo selecto de 84 municipios del país con finanzas sostenibles y mayor solvencia financiera con relación a otros.
Todo ello permitió que el presupuesto de 2012 haya superado el billón de pesos y que la capacidad del Concejo de definir las prioridades de la inversión pública se hayan visto aumentadas. Saber que cartageneras y cartageneros han respondido al llamado de hacer un mayor esfuerzo tributario y cumplir de mejor manera sus deberes en esta materia también nos deja con la conciencia tranquila de dejar unas bases sólidas para que el sueño de tener UNA SOLA Cartagena no esté lejano.

Concejala y concejales:
Fui concejal de Cartagena y valoro como la que más el papel de esta Corporación. Ustedes representan sectores e intereses legítimos. Expresan la pluralidad de nuestra ciudad. Con todas las diferencias que hemos tenido en este período debo dar testimonio de que han cumplido con su tarea.
Agradezco a quienes entendieron que este cambio de modelo en las relaciones entre el concejo y la alcaldía iba a redundar en beneficio de la ciudadanía y del fortalecimiento de nuestras instituciones. A quienes cumplieron su rol con lealtad les expreso mi más profunda gratitud personal. A quienes usaron esta tribuna para tratar de destruir los esfuerzos colectivos por tener una mejor ciudad les notificó que no lo consiguieron. Que Cartagena hoy es mucho mejor que hace cuatro años.
A quienes abusaron de su derecho de hacer control y ejercer la crítica y lo convirtieron en patente para la injuria y el desprestigio injusto, les digo en nombre de todo mi equipo de gobierno –del cual me siento muy orgullosa- que la tranquilidad de hacer en forma correcta lo que nuestra convicción nos decía en cada momento que era lo mejor para cartageneros y cartageneras nos dio la fortaleza espiritual para perdonar cada ofensa y seguir adelante.
La sonrisa de Lenin Eduardo, la felicidad de las más de 27 mil personas que sacamos del analfabetismo y los niños y niñas que no murieron al momento de nacer como hubiera ocurrido en el pasado son reparación más que suficiente para cada momento amargo y cada minuto que dedicamos a la función pública y que nuestras familias nos reclamaban. Ya tendremos todo el tiempo para acariciar a nuestros hijos e hijas y ahora lo haremos con la profunda satisfacción de haber sembrado mucho y cosechado algo de todo lo que aún tenemos que hacer y conseguir para asegurar la vida digna de todas y todos.
Durante este tiempo, en la celebración del Bicentenario de la Independencia, dijimos permanentemente que nuestros héroes de hace doscientos años nos habían dado la libertad y que la batalla ahora era por la dignidad. Pues debo dar parte de victoria.

Se ha producido un error al procesar la plantilla.
Invocation of method 'get' in  class [Ljava.lang.String; threw exception java.lang.ArrayIndexOutOfBoundsException at VM_global_iter.vm[line 2204, column 56]
1##----TEMPLATE-EU-01-V-LDJSON----
 
2   
 
3#printArticleJsonLd()
 

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS