Un informe de inspección realizado por el ingeniero estructuralista Jorge Rocha Rodríguez, advirtió el riesgo de desplome en el monumento de Los Pegasos, una obra que el escultor Héctor Lombana donó a la ciudad en 1992 y que desde entonces ha hecho parte de la belleza arquitectónica en el Centro Histórico.
Los tres imponentes pegasos que se alzan frente a la Bahía de las Ánimas han sufrido deterioro con el paso de los años pero también se han sometido a trabajos de restauración y conservación. El pasado martes 18 de julio, el alcalde Manolo Duque entregó al gobernador Dumek Turbay los permisos para comenzar una nueva intervención en el emblemático monumento.
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El contrato por valor de 395 millones de pesos que suscribió la Secretaría de Infraestructura departamental con la fundación Ciudad Museo Cartagena, cuyo apoderado es el escultor Óscar Noriega Sarmiento, autor de las veinte esculturas de personajes cartageneros que se ubican en el parque Espíritu del Manglar y la del cantante Joe Arroyo.
La Gobernación aseguró que en dos meses, los caballos alados retornarán a su pedestal, pues fueron removidos para los trabajos de recuperación. Esta es la historia oficial, la versión pública, pero detrás, está una llena de cuestionamientos.
Roxana Lombana Ochoa, una de las hijas del primer matrimonio del maestro Héctor Lombana Piñeres, rechazó a través de un mensaje ampliamente difundido en redes sociales, la firma de este contrato entre la Gobernación y Óscar Noriega.
Lombana Ochoa califica como un despropósito la ejecución de la obra, pues asegura que no se escogió a un profesional “idóneo” para la recuperación de ésta, y lo acusa de atentar contra el patrimonio de la ciudad.
“395 millones por la parte artística, 47 millones por hacer un pedestal me parece que es un despropósito total. Pienso que es demasiado, ¿Qué van a hacer?... Estoy muy preocupada porque estoy escuchando comentarios que van a cambiar la estructura de Los Pegasos, ya los quitaron. ¿Dónde están?, ¿qué tipo de estructura le van a meter?, ¿cómo va a quedar la pátina original? Porque esta persona que tiene a cargo la restauración ya los ha dañado, le quitó la pátina original porque no sabe hacerla”.
De acuerdo con Lombana, la inversión de más de 300 millones para restaurar Los Pegasos no está sustentada en un informe técnico formal que detalle los trabajos que se van a realizar y cuestiona si el Comité de Patrimonio del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena de Indias (IPCC) avaló el proyecto.
“Nos preguntamos donde está el estudio técnico que este señor hizo, donde está el visto bueno del Comité de Patrimonio del IPCC porque para que esta obra se ejecute debe haber un visto por parte de esta entidad... A Los Pegasos lo han cogido como la gallinita de los huevos de oro, cada vez que llega una administración hay que sacarle plata, si en tantos años no han necesitado tantas reparaciones”, asegura.
Frente a estas acusaciones, Óscar Noriega Sarmiento prefirió abstenerse de opinar. En diálogo con este medio, el escultor manifestó que 12 años como discípulo de Lombana le bastaron para formarse en este arte.
Indicó que tomará los correctivos jurídicos a que haya lugar para salvaguardar su buen nombre.
Sobre los trabajos
Noriega explicó que a Los Pegagos se les hará una restauración íntegra encaminada a mejorar la apariencia y soporte de esta escultura.
“Debido a los micro movimientos sísmicos que están en la zona (muelle), además de ser vehicular, se producen unas pequeñas vibraciones, a esto se le suma el peso de la estructura (entre 3 y 3.5 toneladas) y la posición de los caballos, que ocasionan que el pedestal empiece a ceder. Los Pegasos cumplen más de 25 años de realizados, por esto será sometidos a una intervención integral. Vamos a intervenir las grietas que presenta la obra debido a los cambios de clima en la ciudad”, explicó.
El escultor quien fue el encargado del desmonte de los tres caballos alados, sostiene que no está “improvisando” y asegura tener un estudio histórico de las distintas etapas de restauración que se han hecho al monumento.
“Hay un estudio que he venido haciendo a través del tiempo. En los primeros ocho años de la escultura, la misma fue intervenida por el maestro Héctor Lombana; siete años después, se le hizo otra intervención por la misma situación: grietas en el pedestal. Desde entonces, cada ocho años se presenta esta situación en la obra”.
En estos momentos, Los Pegasos se encuentran en su taller ubicado en el municipio de Turbaco.
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¿Una ciudad engañada por sus esculturas?
Varios escultores en la ciudad manifiestan su preocupación por el material que poseen la mayoría de las esculturas en Cartagena, incluidas las de Lombana y Noriega.
El material utilizado en la mayoría de estas ha sido la fibra de vidrio, que cuenta con muchas ventajas frente a costosos materiales, además de la facilidad de producción, reproducción, manejo y transporte de esculturas. El tema es su desgaste y más en una ciudad como Cartagena. Esto obliga a que las esculturas requieran de una constante restauración, tanto en su estructura como en su apariencia.
Los más críticos dicen que donar obras en este material a la ciudad es ganarse un contrato de por vida en reparaciones. El monumento de Los Pegasos es un claro ejemplo.
Sobre el contrato
Más allá de las acusaciones de la hija del reconocido creador de Los Pegasos, y la opinión de varios expertos que prefieren no pronunciarse, saltan interrogantes sobre la asignación del contrato, la verificación de los costos de la restauración, la presentación de los conceptos técnicos, y si estos ‘encargos a dedo’ son los más adecuados para este tipo de montos. Algunos abogados consultados por este medio creen que en este caso se podría hacer una contratación directa en la modalidad de servicios en vista de la urgencia manifiesta del caso. ¿Y quién supervisa? ¿Cuáles son los honorarios?.
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ElUniversal.com.co intentó comunicarse con Alfonso Cabrera, director de División del Patrimonio IPCC para conocer si por parte del Distrito hubo una revisión a los trabajos de restauración que se harán en este monumento, pero no fue posible contactarlo. Asimismo, intentamos comunicarnos repetidas veces con la Gobernación y no obtuvimos respuesta para conocer al detalle este contrato.
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