Antes de lo previsto, la obra del pedraplén de Playetas se culminó para beneficio de los habitantes de la zona insular de Barú y para prevenir la erosión. Sería entregada por el gobernador de Bolívar, Dumek Turbay, el próximo 3 de diciembre.
Esta estructura de 1.190 metros lineales de longitud con una inversión cercana a los 15 mil millones de pesos ya está lista y ya circulan los vehículos, según lo aseguró Efraín Amín, gerente del Consorcio Vial Isla Barú, encargado de la obra. “Demoramos 7 meses construyendo, teníamos hasta el 31 de diciembre pero lo terminamos antes. Trabajamos permanentemente y sin ninguna dificultad porque la comunidad colaboró”, explicó Amín.
Según aseguró Turbay la obra se termina por completo en una semana tras la limpieza del entorno que incluye quitar piedras, cemento y material seleccionado, trabajo realizado por biólogos especialistas.
“Hemos creado en conjunto con la Alcaldía un comité de vigilancia donde participan la Dimar, Armada y Policía Nacional. Con la obra surge el riesgo de que esa zona de manglares sea invadida o el ecosistema pueda ponerse en riesgo”, indicó Turbay.
Pese a que es una obra de beneficio para muchos, hay una población trabajadora en el turismo que se afectó con esta vía y que hoy busca un nuevo espacio.
“Todo tiene sus contra y sus pro, así como nos beneficia a la gente del pueblo, también nos quita el trabajo a nosotros. Trabajamos en la entrada de Playetas, cuando no estaba habilitada los carros se devolvían de la puntica y aquí tomábamos el turismo para las islas u otras playas pero ya no”, explicó Ómar Martínez Zúñiga, habitante y guía turístico de Barú.
Eran cerca de 25 trabajadores que se ubicaban en el sector con siete lanchas para trasladar a turistas, pero ahora son solo dos lanchas las que llegan porque la inversión en gasolina es más alta de lo que se ganarán. “Para venir aquí una lancha carga 15 galones de gasolina que en Barú cuestan 15 mil pesos cada uno, en temporada nos podíamos hacer hasta dos millones de pesos, pero ahora solo nos llegan como dos o tres carros mientras que antes se llenaba el parqueadero”, indicó Martínez Zúñiga.
Teniendo en cuenta que la mayoría de personas se ha beneficiado, este grupo de personas busca otro espacio para promover el turismo.
Recordemos que esta obra se hizo como solución a la protección costera y de carretera. Las especificaciones, según el gerente de la concesión, son: 16 metros de ancho en la parte inferior del pedraplén, 8,20 metros de ancho en la corona y una altura promedio de tres metros. “La altura promedio del agua hacia la parte superior de la corona es de 1,30 metros, sobre el pedraplén hay 20 centímetros de zahorra y posteriormente como capa de rodadura 10 centímetros de espesor triturado de una pulgada para una cota final de 1,60 metros sobre el nivel del mar. Cada paso de fauna tiene 28 box culvert para un total de 140 box culvert construidos en el proyecto”, explicó el gerente de la concesión. Además de esto, la concesión espera que se suba 1,20 metros más de altura del pedraplén para garantizar que en la época de verano (diciembre, enero, febrero y marzo) con los vientos, la ola no pase y moje mucho los vehículos que transiten por allí.
Con esta altura protegerían y le darían más estabilidad a la obra.
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