El pasado 15 de marzo por cuenta de la extensión del coronavirus en el mundo, la compañía de cruceros Royal Caribbean decidió suspender su operación a nivel mundial, por lo que desde ese día dejaron de llevar pasajeros a bordo.
Sin embargo, los miembros de la tripulación que se encontraban en los cruceros se vieron obligados a iniciar el aislamiento preventivo al interior de las embarcaciones. Ahora, a pesar de que han pasado más de dos meses, han cumplido los protocolos de bioseguridad y que la compañía se comprometió a asumir la responsabilidad de los gastos correspondientes para el desplazamiento de los tripulantes a sus lugares de origen, 255 colombianos se encuentran en el limbo por cuenta de que el Gobierno Nacional no ha dado autorización para que sean repatriados.
Los trabajadores, ya desesperados por el largo tiempo que han permanecido en las condiciones actuales, piden con urgencia que se le dé la autorización al barco Rhapsody Of The Seas, donde se encuentran, para poder desembarcar en Cartagena y retornar a sus ciudades.
El protocolo
Según contó un miembro de la tripulación a El Universal, el 25 de marzo se le ordenó a la tripulación realizar un aislamiento preventivo en cabinas individuales, en las cuales se les suministraba hidratación diaria y alimentación tres veces al día, además tenían prohibido salir de sus cabinas.
“La operación del barco era desarrollada por el equipo necesario (staff del capitán, motores, seguridad, restaurante) bajo estrictas medidas de sanitización y el personal que trabajaba debía servir nuestras comidas afuera de nuestras cabinas. Se hacía un control de temperatura diario dos veces al día y el barco se dividió en tres zonas: Verde, donde se encontraba todo aquel que gozaba de buena salud. Naranja, donde empezaban a aparecer los primeros síntomas de flu o gripa con muestras de fiebre y una zona Roja donde se encontraban bajo estrictas medidas de control, los casos positivos de COVID-19”, narró.
Bajo esa estructura estuvieron viviendo cerca de 25 días en la primera fase de la cuarentena, luego de ella, se les permitió salir a ciertas horas del día conservando el distanciamiento social y usando tapabocas.
En manos del Gobierno
A pesar de que ya la mayoría de los tripulantes se encuentra en óptimas condiciones de salud, la compañía no ha encontrado respuesta por parte del Gobierno Nacional para poder ingresar a Colombia.
Se esperaba que ayer el barco llegara Cartagena por vía marítima, pero esto no sucedió. Desde la Capitanía de Puerto, indicaron que el ingreso a la ciudad esta determinado a nivel nacional por medio de Migración Colombia y el Ministerio de Salud, quienes deberán dar los lineamientos correspondientes. También se habló de un posible desembarco en San Andrés Islas.
Pese a ello hasta el momento no hay una respuesta concreta del Gobierno mientras la ansiedad de los tripulantes por volver a casa sólo se aumenta.
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