Cartagena


El "escobita" pasó del festejo novembrino al desempleo

HYLENNE GUZMÁN ANAYA

24 de noviembre de 2017 08:51 AM

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Isaac Castillo Maturana nunca pensó que contagiarse de la alegría festiva lo iba a dejar sin trabajo. Mucho menos que por disfrutar por primera vez el Desfile de la Independencia recibiría mensajes positivos y negativos de vecinos, hasta de desconocidos. ¿De quién se trata?, nada más y nada menos que del operador de la empresa Promoambiental Caribe S. A. que fue grabado en El Cabrero el 11 de noviembre en medio de las Fiestas de la Independencia. Su video fue publicado por un joven en redes sociales y rápidamente se hizo viral por su entusiasmo mientras laboraba como operario de barrido en ese sector. Pero hoy Isaac está desempleado y sin tener con qué darle de comer a su familia.

“Me dejé contagiar de la alegría”

“Yo estaba en El Cabrero limpiando las calles, de repente pusieron un carro con la música a todo volumen, empecé a bailar y todos los que estaban ahí voltearon para ver, me rodearon”, relató el joven de 24 años a quien después le pasaron una lata de cerveza con la que también bailó.

Según explicó, en el momento no se dio cuenta de que alguien tenía un celular para grabar, continuó con sus labores pidiendo a Dios que no pasara algo.

“A las 8 de la noche fui donde mis supervisores, quienes me enviaron a apoyar en sector La Tenaza. No estaba ebrio, sino me lo hubiesen dicho”, señaló mientras recordaba que ese día se ofreció a colaborar en otro horario porque el de él era de 6 a. m. a 2 p. m.

A rendir cuentas

Los dos siguientes días trabajó normal, pues era domingo y lunes festivo. Pero desde el domingo supo que su actuar fue malo, pues a las 6 p. m. llegó su mamá a decirle que en Facebook había un video donde salía bailando. No se explicaba cómo lo había hecho. Fue entonces cuando empezó la preocupación, pues las normas en la empresa era muy claras y en los meses que llevaba laborando se había cuidado de no hablar en la calle mientras tenía el uniforme.

“Ya yo sabía de esto, por eso le recomendé que se presentara en la oficina de recursos humanos a hacer su descargo antes de que lo llamaran, así fue. El martes llegó a esa oficina”, contó Eberto Barrios, tío.

Al acercarse a la oficina de recursos humanos, reconoció su error e imploró que no lo despidieran, por lo que una trabajadora le aseguró que tendría una sanción pero que no sería despedido.

“Me dijeron que debía dictar unos talleres de disciplina a mis compañeros como correctivo y quedó en llamarme”, indicó Isaac, por lo que quedó tranquilo y su tío se ofreció a ayudarlo con carteleras.

El despido

Eso no era todo. El miércoles la bolsa de empleo lo llamó para que respondiera varias preguntas de lo sucedido. Si era consciente de que él era la imagen de la empresa en el sitio asignado porque llevaba el uniforme que lo identifica como trabajador y que de sus actos dependía la buena o mala impresión de los usuarios, cómo justificaba el acto en horario laboral con el uniforme de la empresa y haciendo labores no asignadas; si consideraba que incurrió en una falla a lo que respondió que sí y que si deseaba agregar, corregir o enmendar algo a la diligencia.

“La verdad que me disculpen, fue algo que hice inconscientemente y estoy muy apenado con ustedes. Estoy dispuesto a colaborar en lo que necesiten y me den una segunda oportunidad para demostrar que soy un buen trabajador”, fue la respuesta que dio a la última pregunta mencionada.

Las disculpas no fueron suficiente, pues el día jueves 16 de noviembre lo llamaron para terminar su contrato.

Sin comida en la nevera

Isaac está arrepentido de su error, pues era la primera vez que laboraba en una empresa y en los otros años se “rebuscaba”. Desde el lunes, los vecinos en Fredonia comentaban lo que hizo sin saber lo que sentía. Lleva una semana triste por lo que ocurrió y los “no le pares bolas a eso” no le han servido de ánimo. Vive arrendado, su nevera está vacía, se ha endeudado para alimentar a la familia y ahora busca un nuevo empleo o una ayuda para colaboraciones.

“Ahora cómo resuelvo la Navidad de mis hijos. A esos que estuvieron en El Cabrero y que me vieron, el que grabó el video, así como disfrutaron que ahora me ayuden”, finalizó el joven con una sonrisa en el rostro.

Dentro de sus políticas

La carta de despido de la bolsa de empleo dice “justa causa”, pues señala tres artículos del Código Sustantivo del Trabajo a los cuales incumplió con su comportamiento. Entre esos está el artículo 58 del Decreto 2351 de 1965, con los numerales 1-5 y 8, donde  debe realizar la labor en los términos estipulados; observar los preceptos del reglamento y acatar y cumplir las órdenes e instrucciones que de modo particular le impartan sus representantes. Así como comunicar oportunamente al patrono las observaciones que estime contundentes a fin de evitarle daños y perjuicios. Un vocero de la empresa dijo que dentro de las políticas está no consumir licor mientras se labora.

Si tiene alguna ayuda para Isaac, puede comunicarse al 3178264247.

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