Cartagena


En Bocagrande piden un control riguroso y permanente en la entrada

Los moradores solicitan a las autoridades implementar un PMU fijo en la zona para controlar la circulación de personas y evitar que aumenten los contagios por el COVID-19.

Pese a que en días pasados el alcalde William Dau anunció que tomaría medidas más estrictas para combatir la indisciplina social en los barrios con más contagios de COVID-19, como El Pozón, Olaya Herrera o La Esperanza, aislarlos de manera definitiva no se ha hecho y es un tema que resultaría complicado.

(Lea: Estos son los 5 cinco centros médicos serán puestos en funcionamiento en Cartagena).

Sin embargo, los esfuerzos han sido importantes para mitigar esa propagación y es por ello que se han instalado Puestos de Mando Unificados en El Pozón y Nelson Mandela, siendo este último el barrio que más ha aplanado la curva en los últimos días saliendo incluso del top 5 con 64 casos positivos. Otra medida radical que al parecer ha surtido efectos fue blindar el Mercado de Bazurto y permitir solo el ingreso de mayoristas y tenderos certificados por Cámara de Comercio. Aunque al principio hubo rechazo y caos entre la ciudadanía y la Fuerza Pública, la situación en la central de abastos ha mejorado y ese principal foco de contagio de coronavirus ha decrecido.

El caso de Bocagrande y Ternera

En ese listado de barrios anunciados para ser aislados apareció Bocagrande, que a fecha de hoy de 30 de mayo, según el Mapa Epidemiológico de la Alcaldía, es el cuarto con más personas contagiadas en Cartagena. La plataforma indica que tiene 92 casos, ubicándose detrás de El Pozón (211), Ternera (167) y Olaya Herrera sector Central (133).

Pero, en el caso particular de Bocagrande y del barrio Ternera, la directora (e) del Dadis, Johana Bueno, explicó que no se trata de que el virus tenga circulación comunitaria sino que obedecen a conglomerados en la Base Naval y en la Cárcel de Ternera.

“Son conjuntos de casos probables que tuvieron contacto estrecho con un caso positivo. Estos conglomerados se priorizan y se les garantiza la prueba para identificar si son o no positivos para COVID-19”, dijo la funcionaria, explicando que estos conglomerados, por estar en sitios específicos, se cuentan en las estadísticas de los barrios.

En consecuencia, los militares se encuentran en confinamiento sin salir a las calles y lógicamente lo mismo ocurre con los privados de la libertad en el centro reclusorio.

Las cifras suministradas por la entidad distrital de salud indican que el conglomerado de la cárcel des de 153 personas, mientras que el de la Base Naval es de 69. Se deduce entonces que, de las 92 personas que figuran en Bocagrande, solo 23 hacen parte de la comunidad residente.

Un control riguroso

Los números en este sector turístico no son tan alarmantes como en los barrios del sur, no obstante, los moradores le solicitan a las autoridades no escatimar esfuerzos para combatir el virus. Si bien no consideran necesario un aislamiento, sí piden no bajar los brazos con los controles. (Lea: El Pozón superó la barrera de los 200 contagiados).

Jesús Puello Chamié, líder comunal de la zona, declaró a El Universal que: “Necesitamos que el Dadis y la Policía hagan un control estricto en la entrada de Bocagrande, que mantengan un Puesto de Mando Unificado permanente y ahí siempre cuenten con termómetros infrarrojos para medir la temperatura de todo el que quiera entrar. También que obliguen a las personas a usar tapabocas y que hagan rondas permanentes en las calles vigilando que todos cumplan con las normas de bioseguridad. No pedimos que impidan a la gente entrar porque sabemos que muchos vienen a trabajar, pero sí que se haga un cerco epidemiológico eficaz, esto es un tema delicado y es mejor prevenir ahora que actuar después”.

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