Así como en una guerra es imprescindible conocer cada movimiento del enemigo, en una pandemia es inapelable rastrear al virus... sobre todo, si se trata de uno tan veloz como el nuevo coronavirus, que se transmite fácilmente de persona a persona.
Mientras las autoridades locales y nacionales insisten en que es vital mantener las medidas bioseguras, como lavarnos las manos, respetar la distancia física mínima de dos metros con otras personas y usar el tapabocas de forma correcta; las EPS no solo deben reafirmar ese mensaje, sino encargarse de rastrear al SARS-CoV-2, el enemigo que tenemos en común todos los habitantes del planeta. Jorge Alberto Tamayo Saldarriaga, coordinador técnico de la estrategia ‘Cuidémonos, Cartagena’, responde tres preguntas clave sobre cómo funciona el rastreo en el marco de la estrategia Pruebas, Rastreo y Aislamiento Selectivo Sostenible (Prass) y por qué todos podemos contribuir a afrontar efectivamente la crisis.
Rastrear implica seguir los contactos de las personas infectadas de COVID-19 para detectar los nuevos posibles casos a través de pruebas y así romper la cadena de contagios: si sabemos que alguien está infectado, entonces es más fácil que se aísle y, por consiguiente, contagie a menos personas.
1. ¿Cómo se rastrea?
“Hay dos tipos de rastreos que se están haciendo en Cartagena —explica el doctor Tamayo—. Uno tiene que ver con las acciones individuales que hace cada EPS, consiste en buscar los contactos que han tenido los pacientes sospechosos con otras personas para intervenirlos de manera inmediata y cortar las cadenas de propagación del virus. (...) El segundo tiene que ver con las búsquedas activas comunitarias que hemos venido desarrollando las EPS en los diferentes barrios de Cartagena conjuntamente con el Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis) y con la orientación del Instituto Nacional de Salud, desde el 1 de junio”. Aquí Tamayo se refiere a la estrategia ‘Cuidémonos, Cartagena’, en la que 11 EPS* que operan en la ciudad se unieron con el Dadis y durante 117 días han intervenido 137.869 personas en los diferentes barrios y han tomado cerca de 7.000 pruebas en búsquedas activas comunitarias.
2. Lo más difícil...
Según el doctor Tamayo: “La principal dificultad (en el primer tipo de rastreo) radica en que las personas no nos están informando los contactos que han tenido y esto hace que en el país se encuentren solo 2 contactos por cada paciente sospechoso, cifra muy por debajo del número esperado de contactos. Sea esta una oportunidad para decirles a los cartageneros que comprendan que se debe reportar las personas con las cuales tuvieron contacto, es la mejor manera de cortar las cadenas de transmisión y bajar la mortalidad por la COVID”.
3. ¿Cuál es el mínimo de pruebas diarias?
“Desde el Ministerio de Salud y Protección Social se dio el lineamiento de hacer 0,7 pruebas por cada 1.000 habitantes por día, para el caso de Cartagena esto significaría hacer 640 pruebas diarias. En el mes de noviembre se han procesado 963 pruebas por día, 66% por encima de la meta propuesta”, comenta el doctor Tamayo.
1.946 casos de COVID-19 con 3.914 seguimientos.
Entonces, el promedio de seguimiento por caso es de 2,01.
El número de seguimientos esperados era de: 4.530, es decir, el porcentaje de seguimientos realizados fue del 86,38 frente a los esperados.
En Bolívar:
2.495 casos de COVID-19 con 5.217 seguimientos.
Entonces, el promedio de seguimiento por caso es de 2,15.
El número de seguimientos esperados era de: 6.108, es decir, el porcentaje de seguimientos realizados fue del 85,41 frente a los esperados.
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