Luego que la comunidad del Plan 500A de El Socorro decidiera bloquear el acceso a varias calles del sector para exigir a las autoridades distritales la intervención del puente que hace más de tres años se comenzó a construir para comunicar ese barrio con Santa Mónica, pero que consideran inconcluso, el secretario de Infraestructura, Iván Martínez Ibarra, anunció que una solución parcial está en camino, haciendo claridad en que este es un tema más complejo de lo que parece. (Lea aquí: En El Socorro se cansaron de esperar, bloquearon calles exigiendo solución)
“Hay que dejar algo muy claro a la comunidad. En este caso del puente de Santa Mónica y El Socorro hay dos temas a solucionar: uno es el de movilidad y otro es el de manejo de aguas lluvias. Vamos a solucionar inicialmente el problema vial, es decir, habilitar el puente para el tránsito de personas y vehículos, que es con lo que nos podemos comprometer a corto plazo. El manejo pluvial es algo que depende de una obra macro”, afirmó Martínez Ibarra a El Universal.
“No lo podemos tumbar”
El comentado puente hizo parte de una obra contratada por Valorización Distrital, con diseños realizados por la Universidad de Cartagena, que, por diversas sanciones e inconsistencias con el contratista, la entidad debió detener.
La obra quedó con un avance del 70 por ciento y con el paso de tres años así permanece, lo que ha llevado al desespero a los residentes del barrio, quienes han propuesto que el puente se demuela, ya que no les habría solucionado ninguna de las problemáticas por las que fue creado, como mejorar la movilidad y evitar las inundaciones. Sin embargo, el secretario de Infraestructura asegura que eso no es viable.
“Le pido a la comunidad que no se enfrasque en pedir que tumben el puente porque eso no soluciona en nada el problema de inundaciones. Inicialmente, debe dársele movilidad al puente y eso es lo que la Secretaría de Infraestructura va a hacer, conectar el puente a la vía para permitir el paso de vehículos y personas, ya que en este momento un carro no puede pasar por ahí. Ya estas otras están contratadas, tiene un costo aproximado de 236 millones de pesos y tardarían un mes y medio”, dijo el secretario, recordando que esta apenas es una solución parcial a la problemática global.
“La solución definitiva es ampliar la capacidad del canal hasta su desembocadura de tal manera que tenga la capacidad suficiente para transportar toda el agua que generan sus afluentes, y no se desborde generando las inundaciones que tanto molestan a la ciudadanía”, agregó.
De acuerdo a lo explicado, el manejo de aguas pluviales le corresponde atenderlo a Valorización, con un proyecto más amplio a través de presupuesto propio de esa dependencia.
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