Se empezó a recorrer el camino que debe terminar con unas playas de calidad para brindarlas a los turistas nacionales y extranjeros, y por consiguiente a los cartageneros que busquen esparcimiento.
Con la certificación en formación socioempresarial y ambiental, de 250 vendedores integrados a una playa piloto que se instalará en el sector de Marbella y se replicará en Bocagrande, se cerró la primera etapa de este proyecto que será extensivo a todos los balnearios de la ciudad.
ASÍ FUNCIONARÁ
De esa muestra de vendedores se trabajará inicialmente con una población objetiva de 58 personas, para organizarlos en una entidad asociativa que preste servicios de alta calidad, la cual podría ser una cooperativa, explicó el viceministro de Turismo, Óscar Rueda García, quien estuvo en el acto oficial de certificación de estos trabajadores de las playas, realizado en el Hotel Almirante.
Lo anterior debe complementarse con la parte física de adecuación y organización de la playa piloto, con los debidos elementos y líneas de playa que deben ser respetados por todos.
De tal manera habrá zonas de playa especificadas para los bañistas, enseguida estará delimitada el área de descanso donde el turista se sienta tranquilo y sin acoso de vendedores mientras disfruta de la playa, la brisa y el mar, y un poco más retirada se acondicionará la zona de servicios y productos, todo debidamente delimitado.
“Que el turista vaya y busque al vendedor y no al revés, y eso hará de Cartagena un destino de alta calidad, que empieza precisamente por el recurso humano que trabaja en esas playas”, precisó al funcionario nacional.
SUMA DE ESFUERZOS
Rueda García prevé que todo este proceso de ordenamiento de las playas de Cartagena debe estar listo a mediados de año entrante.
“Se necesita es voluntad política, porque esto se sella con una etapa de ejercicio de la autoridad”, concluyó.
Hasta ahora se han invertido en el proyecto piloto de Gerencia de Playas 800 millones de pesos.
Ha sido una suma de recursos físicos, económicos y de gestión, del Fondo de Promoción Turística y la Corporación Turismo Cartagena de Indias.
DATOS PARA ANALIZAR
De la muestra de 250 vendedores de las playas de Bocagrande y Marbella con que se empezó a trabajar la organización de los balnearios de Cartagena, se extrajo la siguiente información tras ser encuestados:
El 46% de los trabajadores de las playas son ambulantes y el 54% estacionarios.
El 96% de los vendedores son de estratos 1 y 2, y la mayoría vive en las localidades 1 y 2 de Cartagena, en barrios como La María, San Francisco, Olaya Herrera, Nelson Mandela y El Pozón.
El 72% de ellos no ha terminado la escolaridad, es decir, sus estudios básicos quedaron inconclusos.
El 61% de los vendedores de playa son mujeres, con edades promedio entre los 42 y 44 años.
Por cada persona que trabaja vendiendo cosas en la playa, otras cinco dependen de ella.
Sus casas no tienen más de dos alcobas, de modo que muchos viven hacinados.
Unas 950 personas que trabajan en las playas están agremiadas en organizaciones creadas por ellos mismos, y se calcula que una cantidad semejante no pertenece a organización alguna, de modo que en las playas de Cartagena habría unos 2.000 vendedores mal contados.
Cartagena
En marcha organización de playas con plan piloto
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