Personas de diferentes barrios de la ciudad se han comunicado con El Universal para saber de qué manera pueden apoyar a Esmeralda y a su hija, de 10 años, Yulieth Tatiana, quienes necesitan ayuda debido a la complejidad de su situación.
Después de que Esmeralda enviudara, ella y su hija llegaron a Cartagena y se establecieron en El Pozón, donde sus vecinos tratan de colaborarle a diario puesto que la mujer fue perdiendo la movilidad de sus piernas al punto de no poder levantarse y hacer sus actividades básicas.
Después de la publicación del 8 de agosto, Esmeralda ha recibido varias visitas, entre ellas la del grupo de Salud Pública del Dadis, que el pasado martes las recogió y las trasladó hasta el Hospital de El Pozón, donde las atendió el doctor Mariano Salas, quien les hizo una primera valoración y ordenó que ambas sean remitidas a un especialista.
Muy diferente a la descalcificación ósea que Esmeralda creía tener, los exámenes médicos a los que fue sometida, apuntan a que la mujer, de 36 años, pudo haber sufrido una meningitis no diagnosticada ni tratada a tiempo, que tuvo en ella secuelas graves a nivel neurológico y que le habrían ocasionado la discapacidad.
Por su parte, Yulieth fue llevada en la tarde del mismo día a consulta particular con el pediatra Henry Vergara, que físicamente la encontró bien de salud, pero le mandó una serie de exámenes de sangre y una radiografía de columna porque la niña presenta una pequeña desviación, al parecer, producto del mal dormir y de cargar el peso de su madre cuando la ayuda a levantarse.
Ya tienen Sisbén
Una de los temas más urgentes por solucionar en el caso de Esmeralda y su hija era el del Sisbén, del cual el Dadis ya se hizo cargo.
“Ya se les gestionó el Sisbén y madre e hija se encuentran en la base de datos Distrital, ahora hay que esperar a que entren en el sistema nacional para poder afiliarlas a una EPS y que la niña sea acogida por el programa de Familias en Acción”, informó una de las funcionarias del equipo del Dadis que asistió a la menor.
En el Hospital de El Pozón, Esmeralda fue valorada y remitida a un especialista.
Gracias a la solidaridad de los cartageneros y de las autoridades médicas, madre e hija reciben atención en salud.
Se necesita que la ayuda que reciban estas dos personas sea permanente y continua, porque se encuentran en alto grado de vulnerabilidad, tanto la madre como la hija.
ALERTA
Tras inspecciones del Dadis en el sector, autoridades de El Pozón quedaron alerta, pues, al parecer, un hombre habría estado frecuentando a Esmeralda y a la niña, con intenciones de quedarse en su casa valiéndose de algunas ayudas.
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