La reactivación de la manufactura y la construcción trajo consigo que otros sectores como el transporte hicieran ajustes para poder movilizar a más personas de la manera más segura posible. (Lea aquí: Así será el control de la Alcaldía para empleados de la construcción y manufactura)
Aunque ayer en algunas ciudades como Barranquilla se notó el sobrecupo y falta de control en los articulados del sistema masivo, en otras como Medellín quedó en evidencia la efectividad de las medidas.
Por eso, el Ministerio de Salud y Protección Social determinó un protocolo de bioseguridad para los trabajadores y empresas de todas las modalidades de transporte, conductores o tripulantes, terminales de transporte terrestre y los administradores de infraestructura asociada a los sistemas de transporte masivo.
Además los conductores de vehículos de servicio particular y de bicicletas convencionales, eléctricas y patinetas eléctricas, también deberán cumplir con el mismo.
Sistemas masivos y terminales de transporte
Como primera medida está limpiar y desinfectar los sitios en los cuales los usuarios, trabajadores y demás personas pueden o han entrado en contacto directo con los medios de transporte público, tales como taquillas, sillas, ventanas, pasamanos, entre otros.
Para regular el acceso de pasajeros se debe organizar filas con distancia entre personas de mínimo dos metros en los portales, taquillas y vehículos.
Se deben evitar las aglomeraciones en terminales de transporte terrestre de pasajeros, portales, paraderos e instalaciones.
Dentro del vehículo se debe contemplar una distancia entre cada usuario, de por lo menos, un metro, y el uso obligatorio de tapabocas convencionales por parte de los usuarios.
Para todos los trabajadores de las diferentes áreas del sector las medidas básicas de autocuidado como uso adecuado de elementos de protección personal, lavado constante de manos y distanciamiento físico son necesarias.
Vehículos particulares
Retirar en los vehículos elementos susceptibles de contaminación como alfombras, tapetes, forros de sillas acolchados, bayetillas o toallas de tela de uso permanente, protectores de cabrillas o volantes, barra de cambios o consolas acolchadas de tela o textiles con fibras de difícil lavado, entre otros.
El aseo y desinfección del vehículo de manera regular (antes y después del recorrido). Si se traslada más de una persona en la cabina o vehículo, se debe utilizar el tapabocas de tiempo completo, y mantener una distancia de por lo menos un metro.
Transporte Público
En el caso del transporte público, además de medidas de autocuidado y desinfección de elementos y superficies, la entrada del conductor debe ser la misma de los pasajeros. En este sentido, el abordaje de la puerta trasera puede reemplazar temporalmente el acceso por la puerta delantera del vehículo, con el objetivo de proteger a los conductores que no tienen cabinas separadas.
Si los pagos del servicio de transporte son en efectivo, el conductor debe introducirlos en una bolsa plástica transparente y, posteriormente, lavarse las manos o desinfectarlas con alcohol glicerinado o gel antibacterial.
Si durante el recorrido algún usuario presenta síntomas de COVID -19, el conductor debe avisar a la empresa de transporte.
Se debe disponer de dispensadores de alcohol glicerinado o gel antibacterial en las puertas de ingreso y salida de pasajeros, conductores y personal de apoyo.
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