Las autoridades realizaron extinción de dominio a un predio que pertenecía a un testaferro del clan narcotraficante de los Grajales, el cual está ubicado en zona norte de Cartagena.
La propiedad subdividida en ocho bienes inmuebles, avaluados en más de 386 mil millones de pesos que figuraban a nombre de Víctor Daniel González Reina, fue embargada por la Policía Nacional.
A este predio se le aplicó la medida cautelar de embargo, secuestro y pérdida del poder adquisitivo al confirmarse que el terreno fue adquirido con dineros procedentes del narcotráfico.
La operación fue adelantada por parte del Grupo de Investigación Criminal de la Dirección Antinarcóticos de la Policía Nacional en coordinación con la Unidad Nacional de Extinción del Dominio y Contra Lavado de Activos de la Fiscalía General de la Nación y la Agencia Antidrogas de Estados Unidos, DEA.
Según la Policía, está medida pudo ser aplicada luego de dos años de investigaciones que demuestran que las propiedades adquiridas por González Reina, eran resultado de sus negocios ilícitos como testaferro del Cartel del Norte del Valle.
La investigación concluyó que desde el año 1985, González actuó como testaferro del Cartel del Norte de Valle, en cabeza de su extinto líder Iván Urdinola Grajales.
Urdinola en asocio con Carlos Alberto Rentería, alias ‘Beto Rentería’, son sindicados de lavar grandes sumas de dinero producto del narcotráfico a través del conglomerado de empresas Grajales, en cabeza del señor Raúl Alberto Grajales y Lorena Henao.
Las autoridades aseguran que con el fin de blanquear el dinero ilegal, el señor Víctor Daniel González Reina adquirió varios predios ubicados en el departamento de Bolívar, a los que intentaron dar apariencia de legalidad a través de diferentes transacciones de compra y venta, entre diferentes personas y empresas que el mismo creó.
UBICACIÓN
El predio, identificado con el nombre de Lagos de Altamira del Mar, tiene una extensión de 300 hectáreas, dividido por La "Vía del Mar", entre Cartagena y Barranquilla.
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