El gerente de la empresa Electricaribe en Bolívar, Éder Buelvas Cuello, afirmó que las recientes lluvias que han caído en Cartagena son las causantes de los apagones en las barrios populares.
Los apagones han sucedido en barrios como Boston, Líbano, La Carolina, Villa Estrella, Olaya Herrera, Villas de Aranjuez, Bicentenario, urbanización La India, El Rodeo, El Socorro, San José de los Campanos, Barrio Chino, El Campestre. En algunos de estos los usuarios han optado por organizar bloqueos, ciertas veces con quemas de llantas, para llamar la atención de la empresa de energía.
Así mismo, los afectados han denunciado las repentinas subidas del voltaje, que han “dañado electrodomésticos” por lo cuales, según ellos, nadie responde.
En cuanto a las facturaciones, esos mismos usuarios consideran ilógico que después de sufrir varios días con fallas de energía, el cobro por la misma les llegue con la tarifa de siempre o con un valor mayor.
“Los daños --explicó Buelvas Cuello-- que han habido, sobre todo en la zona suroriental, tienen que ver con la incidencia de los últimos aguaceros, y allí hemos venido trabajando y percibiendo unas mejoras en las fluctuaciones e interrupciones. Esperamos que con esos trabajos las fallas terminen de manera definitiva”.
Añadió que cuando hay abundancia de lluvias, “lo primero que hacemos es prepararnos con el lavado de circuitos, sobre todo los que están más expuestos a la salinidad, ya que esas partículas se quedan en los aisladores, de manera que cuando se presentan las primeras lluvias, vienen las interrupciones de energía. Pero también ocurre que, con el avance de la lluvia, se lavan los circuitos y de esa forma mejora el fluido del servicio. Es una situación que se presenta siempre en el inicio de la etapa invernal”.
En cuanto a las facturaciones, argumentó que “son treinta días, en promedio, de facturación. En esos treinta días ningún circuito puede durar tres días fuera de servicio. Igualmente, la regulación de las autoridades contempla una penalidad cuando el circuito dura más de tres días fuera de servicio; y la penalidad consiste en disminuir la cifra que se les facturará a los clientes que pertenezcan a ese circuito. Sin embargo, sí hemos tenido fallas en la energía, pero no alcanzan la cantidad de tiempo que se considere violatoria de los parámetros como para pensar en que hay que disminuir las tarifas en las facturaciones”.
Respecto a lo que deben hacer los usuarios que hayan perdido electrodomésticos tras un aumento repentino de voltaje, manifestó que “se debe presentar un escritor ante la empresa, acompañado de los soportes que indiquen que efectivamente el usuario es el dueño del artefacto dañado. En caso de que lo haya arreglado, debe anexar la cuenta de lo que le cobraron por el arreglo. Seguidamente, la empresa hace un estudio con el cual se sabrá si se debe o no pagar por el daño en cuestión”.
De otra parte, informó que en algunos de los operativos que organiza la empresa se ha venido trabajando con las Juntas de Acción Comunal del circuito Bosque 5, “en cuyos barrios la situación ha mejorado ostensiblemente, gracias a que los líderes comunales nos señalaron unos puntos críticos en las primeras reuniones”.
El funcionario agregó que en los barrios pertenecientes a ese circuito también se han hecho podas donde las ramas de los árboles, con la fortaleza de las lluvias, golpeaban las redes y algunos aisladores, lo que redundaba en la suspensión intempestiva de la energía.
Mencionó específicamente el aguacero del pasado lunes, cuando hubo un pico de daños reportados al sistema de la empresa, “pero cuando se presentan estas situaciones, de inmediato activamos nuestras brigadas adicionales de atención de daños, tanto en baja como en media y alta tensión, para, de esa manera, tratar de cubrir la zona lo más rápido posible y superar complicaciones en corto tiempo”.
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