La embajadora destaca como un intercambio muy positivo, las relaciones que existen entre los dos países en materia de formación castrense.
“Hay una relación muy interesante y bonita con Colombia, porque en este país se educan muchos de nuestros policías y cadetes, entonces tenemos todo el tiempo muchísimos alumnos; tenemos un comisionado que se encarga de ese tema; aquí mismo en Cartagena en la Escuela Naval de Cadetes hay muchos alumnos de Panamá, y altos mandos han estado aquí en la ciudad”, expresó la diplomática panameña.
La embajada de Panamá en Colombia está trabajando un proyecto histórico-académico, que incluirá gastronomía, música, baile, a través de un hermanamiento de Getsemaní en Cartagena con un barrio en Panamá, ciudad de Panamá, que se llama Santa Ana.
Los dos barrios tiene marcadas similitudes arquitectónicas, viejas edificaciones de corte republicano, callejuelas, parques, iglesias, y ambos viven procesos de gentrificación similares.
El proceso de hermanamiento lo reveló Liliana Fernández Puentes, embajadora de Panamá en Colombia.
De visita en El Universal, Fernández Puentes expresó que “los dos barrios se parecen mucho, tienen una historia muy parecida, tenemos una historiadora panameña muy importante que está trabajando ese tema”.
Pero el hermanamiento entre los dos barrios será el comienzo de un intercambio cultural y diplomático más amplio, para entender cómo ha sido el proceso histórico entre Panamá y Colombia.
“Hay poco conocimiento, por lo menos en lo que he podido mirar en los libros de historia colombianos, pero la historia de Panamá con Colombia, antes de la separación tiene muchos ires y venires, de mucho movimiento”, expresa la embajadora.
“No fue que Panamá era parte de Colombia, el país se independiza de España, obviamente que Simón Bolívar quería que fuera un territorio unido, pero entra en un trabajo de negociar cómo va a ser la entrega de Panamá a la Gran Colombia y ahí empieza una relación cambiante que tiene mucho que ver el 3 de noviembre de 1903, en que se da la separación de Panamá y Colombia, pero sin entender eso, es muy difícil entender lo que realmente pasó en la separación, no fue que los norteamericanos vinieron y compraron Panamá, eso no es tan sencillo, hay una circunstancia que estaba viviendo Colombia, en la Guerra de los Mil Días, de la cual Panamá no se sintió nunca parte, y por eso personas como Manuel Amador Guerrero, que nacieron aquí, entendieron la importancia de apoyar el movimiento separatista que se realizó”, expresa la diplomática.
“En Colombia y Panamá hay muchas familias compartidas, y aunque somos países diferentes, somos una nación, una comunidad compartida”, agrega la embajadora.
La embajadora aprovechó para hablar de cómo le va a Panamá en varios sectores productivos. Uno de ellos es el del turismo.
“El turismo en Panamá es un sector que necesitamos crecer, efectivamente varias ciudades de Colombia tienen vuelos directos a Panamá; con varias aerolíneas, como Copa, Wingo y otras; eso es para los turistas pero también para muchas personas colombianas que viven en Panamá; y hay mucha inversión colombiana en Panamá, por eso esas aerolíneas se llenan de gente que quieren hacer negocios también; yo espero que estas rutas sigan creciendo, la cantidad de vuelos al día son muy movidos.
Ahora Panamá, un país de 4 millones y medio de habitantes, con un aeropuerto a 15 minutos de la ciudad, está explorando incentivar a esos colombianos que viajaban antes a hacer compras, que ya no lo hacen por la globalización, a que exploren otros destinos histórico turísticos, en eso nos estamos enfocando”, explicó la diplomática.
“Igual que Cartagena aquí en Colombia, la importancia de muchos lugares de Panamá en la época colonial y precolonial ha sido muy importante y tal vez no hemos transmitido, y estamos en preparación para recibir a turistas en Portobelo y otros lugares especiales”, agrega Fernández.
“Las relaciones entre Panamá y Colombia han estado un poco tensas por temas comerciales y aduaneros, en los últimos años; lo que ha pasado últimamente es que tanto el presidente Iván Duque, y el presidente Laurentino Cortizo de Panamá, tienen mucho interés de que las cosas fluyan, Duque fue a la toma de posesión de Cortizo, y a su vez nuestro presidente vino en noviembre, y en su discurso inaugural habló de mejorar las relaciones con Colombia, algo que ha sido acogido en ambos países, con un mandato para poder solucionar los impasses, con un mecanismo binacional para tratar todos los temas de la agenda bilateral. Estaremos informando de esta primera reunión”, dijo Fernández Puentes.
La embajadora se refirió al compromiso de los dos países por el medioambiente.
“Los dos países compartimos fronteras y su biodiversidad, una tarea que debe hacerse en conjunto por el medioambiente; tenemos además poblaciones indígenas como Emberá y Kuna que también debemos proteger; ahora con esta mejora en el fluido de las relaciones secuestrada por la tensión comercial, es importante hacer ese trabajo”, apuntó la embajadora.
El área natural que comparten Panamá y Colombia se ha visto afectada por el contrabando de todo tipo de artículos, y el tráfico de drogas y personas.
La embajadora se refirió a este tema.
“El problema grande del contrabando se dio en otros momentos, cuando Colombia tenía el mercado cerrado, ello cambió en el mundo globalizado de hoy; pues Panamá era zona libre. Las fronteras siempre han permitido mucha ilegalidad, con el tráfico de drogas y personas, pero eso ha tenido muy buena cooperación bilateral por organismos internacionales, entonces nuestra fuerza pública, ya que no tenemos ejército, tenemos una cooperación muy estrecha, agentes de Aduana, fuerza pública, Migración, con nuestro Ministerio de Seguridad, eso ha tenido mucha colaboración porque son temas de interés entre ambos países”, dice.
“El narcotráfico tiene en Panamá como un paso, por eso nuestras aguas están siendo vigiladas y controladas permanentemente por nuestra fuerza, y siempre hemos insistido en la cooperación bilateral y regional”, advirtió la funcionaria diplomática.
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