“Jamás había vivido algo tan feo como esto”, expresa la empleada de una institución médica localizada a pocos metros de la Cuarta Avenida de Manga.
La mujer se refiere a los terribles momentos de vandalismo y delincuencia a manos de maleantes y pandilleros (Lea: No hay paz para vecinos del Cementerio de Manga).
La zozobra se prolongó unos 50 minutos, desde las 4:30 de la tarde del jueves pasado, durante el sepelio en el Cementerio Santa Cruz de Manga, de un joven identificado como Édinson Gaviria Reyes, residenciado en el sector San Bernardo, al lado del barrio La María, asesinado con arma blanca el miércoles 10 de julio en el Mercado de Bazurto.
Un vigilante de la zona cuenta que esa tarde concurrieron tres entierros de barrios populares en el cementerio de Manga y a su juicio eso agravó la situación: primero fueron las honras fúnebres de una persona del barrio Boston, luego uno de Loma Fresca y finalmente el funeral del sujeto de La María, que habría coincidido con los acompañantes del segundo cortejo.
A Manga ingresaron por el Puente Jiménez, tomaron la Avenida de la Asamblea y luego doblaron por la Cuarta Avenida rumbo al cementerio. A lo largo de esta vía generaron confusión y miedo a pesar del acompañamiento policial. La Fuerza Pública finalmente impuso su control sobre los desadaptados.
TESTIMONIOS IMPRESIONANTES
La comunidad de la Isla de Manga está impactada por esta situación, y ahora advierten que se mantendrán firmes en no permitir más sepelios “ni de buenos ni de malos en este cementerio, al cual ya no le caben más muertos, porque está rebosado de tumbas; no entendemos cómo el Distrito sigue permitiendo entierros en este lugar”, comentó un comerciante de la zona.
A continuación, varias versiones contadas a este semanario por personas que fueron sometidas a este caos el jueves pasado:
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“Una señora que venía caminando desprevenida con dos niños de unos 8 y 9 años, corrió hacia este centro médico cuando vio de repente a ese poco de hombres en moto. Ella alcanzó a meter a los dos niños para protegerlos, pero a ella no le dio tiempo de entrar porque uno de esos delincuentes la alcanzó para quitarle el bolso. La señora empezó a forcejear para no dejarse robar, y el tipo la arrastró con todo y bolso mientras los niños lloraban aquí dentro. A ella le quitaron la cartera y quedó llorando”.
Estos hechos ocurrieron en la esquina de la Cuarta Avenida (Calle 29) con Cuarto Callejón de la Rochela (Carrera 20) (Lea: Al acecho las ratas de todo tipo).
El viernes en la mañana personal que labora dentro del Cementerio de Manga, encontró tirados dos bolsos femeninos en la parte posterior del cementerio, detrás de unos sepulcros.
Uno de esos es el de la mujer de esta historia, del cual los delincuentes extrajeron el dinero, una tableta digital y otras pertenencias, menos los documentos de identificación personal. La mujer fue contactada esa mañana, y aún aterrada por lo ocurrido fue a buscarlo.
El otro bolso corresponde a la ciudadana María Luisa González Vásquez, quien ayer miércoles recuperó sus documentos al ser alertada por esta misma información, publicada en el impreso del periódico Gente Bahía.
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“La Policía forcejeaba con ellos y los correteaba. Supe que venían atracando y dejando destrucción desde que comenzaron su recorrido en La María. Generaron desorden a su paso por Bazurto y también en el Pie de La Popa, donde la emprendieron a piedra contra un carro al que le partieron el vidrio panorámico. Cuando llegaron aquí al cementerio, varios de ellos se fueron para allá atrás de las tumbas con los bolsos que habían robado, a revisarlos para guardarse las cosas de valor.
“Cuando la Policía vino, la gente empezó a montarse sobre las tumbas para tratar de salir por algún sitio, trataban de saltar las paredes del cementerio. Muchos de esos delincuentes llegaron en motos con mujeres y otros hombres montados de a tres y hasta cuatro en cada motocicleta. Eran como 50 motos”, relata una persona que a diario concurre a trabajar en este camposanto.
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“Esa noche no pude dormir, todavía tengo muchos nervios. Aquí somos dos señoras que nos acompañamos y trabajamos solo para pagar servicios y tener tranquilidad, pero nada eso conseguimos a pesar de que vivimos en estrato cuatro, aquí no se puede descansar de noche ni de día.
“Nosotros nos salvamos porque otras dos señoras nos avisaron para que cerráramos enseguida, y ellas mismas nos ayudaron con las puertas. Venían en manada, parecían animales. Aquí estuvimos las cuatro nerviosas encerradas durante una hora hasta que la situación se normalizó”, relató una señora de unos 60 años, dueña de una pequeña tienda del sector.
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“Eso era una jauría de pandilleros en motos. Yo me prendí a puños con uno de ellos porque me iban robar el celular, forcejeé con ese tipo y cuando vieron a la Policía se fueron en sus motos. Si el pandillero hubiera tenido un arma me habría matado”, expresa Enio Villarreal.
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“Los mismos pandilleros peleaban, hubo hasta disparos que se hicieron entre ellos. La Policía hizo una gran labor porque actuó rápidamente para protegernos a los ciudadanos”, dice Carlos Gómez Bustos (Lea: Pelea entre pandillas en Olaya Herrera deja un policía herido).
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“Hasta que no haya una desgracia no dejarán de enterrar gente aquí”.
“Eran ‘pelaos’ bandoleros, se metían en los patios, se volaban las paredes, no respetan a nadie. La gente aquí está impactada. Debemos unirnos para ponerle al cementerio un candado con una gran cadena para no permitir más entierros en este barrio. Eso que sucedió fue impresionante”, expresó Nelly Gutiérrez.
“SERÉ DRÁSTICO SI ME TOCA”: ALCALDE ELECTO
El nuevo alcalde de Cartagena, Dionisio Vélez Trujillo, le hará un “llamado a la oportunidad” a los pandilleros, pero quienes desatiendan esa puerta que se les abre, recibirán todo el peso de la administración con base en la ley.
“No titubearé en eso, frente a problemas extremos implementaré soluciones extremas”, dice el nuevo mandatario de los cartageneros, aclarando que antes de aplicar mano dura habrá oportunidades de estudio, superación y también laborales para los jóvenes vandálicos o en riesgo, de la mano con el sector educativo, el empresarial y las demás fuerzas vivas de la ciudad.
“No se puede seguir dilatando este problema de pandillas y de delincuencia que hay detrás de ese fenómeno, así que de ser necesario pediré apoyo al Gobierno Nacional, y espero que también los mandos de la Fuerza Pública de la ciudad me cumplan con esta tarea”, manifestó de manera determinante el alcalde Vélez Trujillo.
ACTUAMOS RÁPIDO: CORONEL ALBOR
Como resultado de la reacción policial frente a los disturbios ocurridos el jueves pasado en Manga, hay cuatro (4) personas capturadas que están siendo judicializadas, indicó el teniente coronel Boris Albor González, comandante del Primer Distrito Policial de la Metropolitana de Cartagena con jurisdicción sobre Bocagrande, Manga, Centro Histórico, Crespo, La Boquilla y Manzanillo del Mar.
Igualmente fueron recuperados varios de los elementos robados.
“Hemos venido tomando precauciones frente a esas situaciones provocadas por estos jóvenes en riesgo. La reacción de la policía fue buena”, comento el oficial.
Agregó que como medida preventiva de este tipo de alteraciones está siendo vinculado el Esmad (Escuadrón Móvil Antidisturbios) a los operativos de acompañamiento y control.
RECHAZO CIUDADANO A MÁS SEPELIOS
La ciudadanía de Manga se opone de tajo a más funerales en el cementerio de este barrio.
Varios entrevistados por este periódico rechazan de manera determinante los sepelios en este cementerio, y no están dispuestos a seguir en la zozobra por cuenta de esa grave situación (Lea: Cementerio de Manga, una bomba de tiempo).
Anuncian que si el Gobierno Distrital no los escucha se irán a las vías pacíficas de hecho, por ejemplo, ellos mismos cerraran las puertas del camposanto con cadenas y candados.
Le piden al Distrito tomar medidas inmediatas al respecto, no quieren más entierros allí, pues consideran que lo ocurrido el viernes es la antesala de una desgracia que puede tocar a gente inocente, de lo cual ven como responsable directo a la administración.
Gente Bahía llamó vía celular al alcalde menor de la Localidad 1 Histórica y del Caribe Norte, Mauricio Betancourt Cardona, para conocer su apreciación sobre este tema, pero no respondió su teléfono.
Cartagena
“Hasta que no haya una desgracia no dejarán de enterrar muertos aquí”
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