Aislamiento social, quedarse en casa, confinarse o como lo quieran llamar, ha sido la estrategia usada en la mayoría de los países para enfrentar la pandemia del coronavirus. Los gobiernos han impuesto restricciones de viaje, toques de queda y cuarentenas para ayudar a controlar la propagación del COVID-19, medidas que, sin planearlo, han traído otros efectos, entre esos la disminución de algunas clases de criminalidad y violencia, como los hurtos y lesiones personales.
Paradójicamente, otras como los homicidios o la violencia intrafamiliar se han mantenido e incluso exacerbado.
De acuerdo con el balance de la Policía Metropolitana de Cartagena, entre el 25 de marzo, cuando se inició el aislamiento obligatorio decretado por la Presidencia y la Alcaldía, al 19 de mayo, los delitos de lesión personal y los hurtos a personas residencias, comercios, autos y motocicletas se han reducido en más del 50%, si se comparan con las cifras de este mismo período en 2019.
Con una variación del 92%, el hurto de vehículos fue el que más se redujo, seguido por el hurto de motocicletas, que pasó de 127 en 2019 a 18 este año, es decir, varió un 86%. A este delito le siguen las lesiones personales, que disminuyeron 82%, el hurto a comerció registró 76% menos, mientras que el hurto a personas disminuyó 70% y a residencias se presentaron 74 casos menos.
Es decir, el aislamiento provocó algo que no se había visto en los últimos años de combate al crimen en Cartagena.
Contrario a esto, mientras la ciudad se enfrenta a un creciente número de fallecidos por el coronavirus, hay otra forma de muerte que suma decesos en la ciudad: los homicidios. El reporte de la Mecar indica que, de todos los delitos, este fue el único que se mantuvo, casi invariable. Entre el 25 de marzo y el 19 de mayo hubo 36 homicidios en Cartagena, solo uno menos que en el 2019, que registró 37 casos de homicidios.
Según Freddy Goyeneche, director del Centro de Observación y Seguimiento del Delito en Cartagena de Indias (Cosed), el panorama de los homicidios puede ser más preocupante y ha desdibujado los avances que se tuvieron en 2019, cuando se logró disminuir las cifras a menos de 20 homicidios por 100 mil habitantes.
“Si comparamos las cifras de este año, son inferiores a las del año anterior, lo cual es positivo, lo preocupante es que hay una tendencia de aumento mes por mes, por lo menos a lo que hace referencia a homicidios, se habla de unos 79 en lo que va corrido del año, sin embargo, estamos registrando las diferentes fuentes y encontramos que es muy posible que las cifras sean superiores. Hasta el mes de abril, sin incluir mayo, y aún sin tener consistencia en las cifras, teníamos alrededor de 89 homicidios, lo cual significaría que estamos registrando un aumento consistente, en donde cada mes fue superior al mes que lo antecede. Es decir, si revisamos las cifras de enero, febrero y marzo con el año anterior hay una ligera disminución, pero si registramos la cifra mes por mes este año, vemos un crecimiento paulatino, lo cual significaría que el ámbito de seguridad se está deteriorando, considerábamos que dado el confinamiento habría una disminución de los delitos pero estos realmente no han desaparecido”, explica Goyeneche.
Pero si en las calles sigue habiendo peligro pese al confinamiento, para muchos el estar en casa es igual o más peligroso. El psicólogo Adolfo Castilla, especialista en psicología clínica y psicopatología clínica y forense, asegura que la cuarentena y el confinamiento para prevenir el COVID-19 han generado mayores riesgos para las mujeres que viven en situaciones de violencia intrafamiliar y la casa se han convertido para ellas y los niños en un lugar de miedo, terror y abuso donde se ven atrapados por sus agresores.
Esto se compagina con las insistentes peticiones hechas a través de colectivos y organizaciones, como el Movimiento Social de Mujeres que ha pedido a la Alcaldía agilizar la contratación de un hogar de acogida que pueda recibir a las mujeres víctimas de violencia intrafamiliar en tiempos de aislamiento.
Y es que hechos como el triple feminicido, ocurrido a pocos días de haberse declarado la cuarentena, en el barrio San Pedro Mártir, cuando un joven, Jesús Castro Morelos, de 26 años y apodado el Mono Changón, mató a su mujer Loliluz Madero Guerrero, a la hermana de ella, Ellyn Madero; y a la madre de ambas, Edenis Guerrero, dan cuenta del riesgo al que están expuestas muchas mujeres en esta etapa.
“La ciudad recibió la etapa de cuarentena con esas tres muertes, mostrando que el confinamiento en una sociedad que es intolerante ha agravado la situación para muchas mujeres. A pesar de que uno se esperaba que debido al confinamiento las expresiones delincuenciales disminuyeran, se han presentado casos, sobre todo la violencia contra las mujeres y los menores”, asegura Goyeneche.
Con el fin de asistir y orientar a las mujeres víctimas de violencia intrafamiliar, la Oficina de la Mujer habilitó cuatro líneas de atención que, hasta la fecha, ha recibido 47 denuncias, 25 de estas específicamente de casos de violencia de pareja. Sin embargo, las integrantes del Movimiento Social de Mujeres denuncian que desde enero de 2020 no hay un contrato vigente con el hogar de acogida para las mujeres víctimas de violencia en la ciudad.
Cabe recordar que el Gobierno nacional dispuso 65 bienes incautados, y en control de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), para que sean adecuados como hogares de paso.
De acuerdo con Alejandro Hope, analista en temas de seguridad, aunque las cifras de delitos son en términos generales buenas, hay que tener en cuenta otra variable, que es la falta de denuncias, por lo cual, la estadística no necesariamente significa que se haya reducido el crimen.
“Aquí la baja de denuncias puede obedecer a dos temas. Por un lado, debido al confinamiento hay menos gente en la calle, menos movilidad, y por lo tanto hay menos blancos para la delincuencia, sobre todo en robo. Pero por otro lado también ocurre que bajan las denuncias por miedo a salir y contagiarte, porque no sabes cómo está funcionando la inspección, ni los horarios”, explicó.
En ese contexto, Hope asegura que para que este descenso en denuncias pudiera significar una tendencia real, tendría que mantenerse en los siguientes meses, una vez que la cuarentena se termine.
Goyeneche concuerda en este punto. Precisa que, para el caso de la violencia doméstica, muchas veces los casos pudieran parecer menos ya que no se denuncian y por tanto no quedan registrados. “Se están presentando los casos, pero no se denuncian, por pena o miedo, y ciertamente aumenta la violencia intrafamiliar contra los menores, contra la mujer, que no solo se manifiesta con golpes, muchas veces se trata de violencia verbal”.
Pese a ello, Hope explica que es posible aprovechar este momento de excepción para poner al Estado donde nunca ha tenido presencia, y así desmantelar las principales bandas del crimen organizado, subvertir su legitimidad y modificar la relación entre la ciudadanía y el aparato de seguridad y justicia.
HOMICIDIOS COMUNES:
2019: 37 2020: 36
LESIONES PERSONALES 2019: 651 2020: 120
HURTO A PERSONAS:
2019: 853 2020: 258
HURTO A RESIDENCIAS:
2019: 143 2020: 69
HURTO A COMERCIO:
2019: 240 2020: 57
HURTO A AUTOMOTORES: 2019: 13 2020: 1
HURTO A MOTOCICLETAS: 2019: 127 2020: 18
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