Honrando a los difuntos en su día

Con una sonrisa tímida, doña Gladys Navarro intenta luchar contra la melancolía para que no se le desgranen las lágrimas que ya más no quiere derramar. Cuidadosa, ubica una a una las coloridas y alegres margaritas que le ha traído a Rodo, el hijo consentido que hoy no la acompaña y que recuerda a cada minuto de sus días.
“Este es el segundo Día de los Difuntos en que llego a orar por el alma de mi hijo. Las flores son muy bonitas y con ellas quiero seguir brindándole paz en donde quiera que se encuentre su alma”, dice doña Gladys con un semblante tranquilo mientras adorna la porción de tierra de 2x1 metro donde yacen los restos de Rodolfo, a quien en mayo de 2011 la delincuencia le segó la vida.
“Rodo era un prestamista, ese era su oficio. Fue a él al que un pistolero le disparó en el barrio Los Caracoles en una terraza -agrega ella-. Sin embargo hoy estoy en paz, no tengo resentimiento, y lo único que quiero en esta fecha es recordarlo como la buena persona que siempre fue”.
Gladys observa a su alrededor a las decenas de personas que han llegado al cementerio Jardines de Cartagena, cargando flores de todas las especies para dejarles a los finados, y conmemorar y honrar sus memorias.
“Lo bonito es que la gente no se olvida de sus difuntos. Todos han venido a rezar por las almas de sus familiares sus seres queridos”, señala finalmente doña Gladys, justo antes de levantarse de la grama, y darle finalmente la bendición a quien fuera la luz de sus ojos.
Un día concurrido
Javier Herrera, un jardinero que completa 20 años trabajando en el cementerio Jardines de Cartagena, afirma que al igual que en días como el de las madres y el padre, en los meses de mayo y junio respectivamente, el Día de los difuntos es el tercero más concurrido por los dolientes y familiares de los fallecidos.
“Para nosotros los jardineros y el personal que vigila las tumbas y las bóvedas son días especiales y bastante movidos. Económicamente nos va mejor que el resto de los días del año, porque la demanda de trabajo es mayor”, señala Herrera, quien en ningún momento ha dejado de utilizar sus tijeras de podar durante la mañana.
Quienes también han tenido un día agitado son los vendedores y vendedoras de flores. Todos, a las afueras del cementerio, tienen dispuestas un sinnúmero de hermosas, galantes y perfumadas rosas, claveles y margaritas, la mayoría frescas y naturales, y otras tantas artificiales.
La fecha de los difuntos
De acuerdo a la religión católica, la conmemoración de los Santos Difuntos, popularmente llamada Día de los Muertos, es una celebración que tiene lugar los 2 de noviembre, cuyo objetivo es orar por aquellas personas que han acabado su vida terrenal y especialmente por aquellos que se encuentran aún en estado de purificación en el Purgatorio.