Cartagena


Hoy, con el Miércoles de Ceniza, empieza la Cuaresma para los católicos

Para los creyentes, hoy empieza un tiempo de arrepentimiento y conversión que nos acerca a Jesús y nos mueve a renovar nuestras vidas. Aquí te contamos qué es y cuál es el propósito de esta celebración religiosa.

EL UNIVERSAL

06 de marzo de 2019 07:55 AM

Los católicos de todo el mundo celebran hoy el comienzo de la Cuaresma, en remembranza de los cuarenta días que Jesús pasó en el desierto para fortalecerse frente a las tentaciones, según narra la Biblia, y alistarse para los tres años que pasó predicando antes de su muerte.

Por tanto, los creyentes entienden la Cuaresma como un tiempo de preparación para enfrentarse a una meta especial, en este caso, para conmemorar la fiesta, considerada por los cristianos, la más importante de la humanidad: la resurrección de Cristo.

Es un tiempo, también, ha dicho la iglesia, para reflexionar y recuperar las buenas prácticas de vida de los cristianos.

¿Por qué cuarenta días? Además de los días que duró la gran prueba que pasó Jesús en el desierto, el número 40 en la Biblia siempre está presente como indicativo del tiempo requerido para lograr cambios significativos en la vida. Cuarenta días duró el diluvio, en la época de Noé; 40 días pasó Moisés en el monte Sinaí, 40 días peregrinó Elías y 40 años pasaron los israelitas en el desierto antes de llegar a la tierra prometida; entre otros ejemplos. Todos estos personajes tuvieron un cambio positivo en sus vidas tras experimentar fuertes penas.

Aquí, retomando este texto del abogado y católico Fabián Ramos, te recordamos qué es la Cuaresma y cuál es el propósito de esta celebración religiosa.

Hoy, con el Miércoles de Ceniza, empieza la Cuaresma para los católicos

¿QUÉ ES LA CUARESMA?

La Cuaresma es un tiempo de preparación, es como cuando nos entrenamos para afrontar una competición, pero no cualquier competición sino la más importante, como lo sería para un futbolista, por ejemplo, la final de un mundial. En la Cuaresma nos preparamos durante cuarenta (40) días para celebrar el acontecimiento más importante de toda la historia de la humanidad, sí así como lo lee, el más importante de toda la historia, se trata de la Pascua de Cristo, es decir, la muerte y la resurrección del Señor. Para eso nos preparamos, para celebrar las fiestas de la resurrección del Señor, para darle gracias porque con su muerte y resurrección nos liberó de la condena del pecado, nos dio vida eterna. ¿Nos parece poca cosa que alguien haya dado la vida por nosotros para nuestra salvación? Seguro que no, y es por eso que celebramos ese acontecimiento, la muerte y la resurrección de Cristo, como el acontecimiento más grande de toda la historia y bueno, para esa celebración es que nos preparamos durante cuarenta días y a esa preparación que dura 40 días es que le llamamos cuaresma.

¿POR QUÉ CUARENTA DÍAS?

Sí porqué 40 días y no 30 o 20 o solo 3?. Son 40 días porque el número 40 en el lenguaje bíblico tiene un significado ligado a la purificación, a la penitencia, a la preparación. Por ejemplo, Jesús antes de iniciar su ministerio público, o sea, su predicación y antes de hacer los milagros que narra la Biblia, estuvo durante 40 días y 40 noches ayunando en el desierto y fue ahí sometido a toda clase de pruebas y tentaciones, las cuales venció con el ayuno y la oración. También la Biblia narra que fueron 40 años que el pueblo Judío estuvo en el desierto durante el éxodo de Egipto. 40 días tardó el profeta Elías caminando sin alimento para llegar al Horeb donde encontró a Dios en una brisa suave. 40 días fue el plazo que Dios concedió al pueblo de Ninive para que se arrepintiera de sus malas obras e hicieran penitencia y evitar así la destrucción que le sobrevenía a esa metrópolis. 40, entonces, es un número simbólico que asociamos a la prueba, a la penitencia, a la preparación y por eso nuestra preparación para la pascua de resurrección dura 40 días y la llamamos cuaresma.

Hoy, con el Miércoles de Ceniza, empieza la Cuaresma para los católicos

¿CÓMO ES ESA PREPARACIÓN?

La preparación que se nos propone en la cuaresma consta de tres ejercicios, 1) el ayuno, que es sinónimo de abstinencia, de autocontrol, no se trata de dejar de comer, o de reemplazar la carne por pescado, no se trata es de abstenerse del alimento. Se trata de abstenerse de palabras hirientes contra los hermanos, abstenerse de criticar a los demás, abstenerse del chisme, ayunar de todo aquello que nos hace mal. Así como hacemos ejercicios físicos para ganar masa muscular en los brazos, o en las piernas o en los pectorales, así el ayuno es un ejercicio espiritual para ganar autocontrol o dominio de sí. 2) La oración, es el medio por el que nos comunicamos con Dios, y se nos propone que en la cuaresma lo intensifiquemos, que al levantarnos demos gracias, que durante el día hablemos con Dios, al dormir agradezcamos y en fin, que estemos en sintonía con nuestro Creador todo el transcurso de nuestro día, que así como nos anima hablar con una chica, con un chico, con nuestro mejor amigo o amiga, así mismo, o con mayor razón busquemos la forma de estar en contacto constante con nuestro Dios. 3) la limosna, entendida como ofrenda como caridad, se nos propone que seamos más atentos en esta época a las necesidades de los demás, que ayudemos a los necesitados, que seamos más solidarios con la gente, que no esperemos que nos pidan el favor, sino que estemos atentos a quienes necesitan un favor y les apoyemos, les ayudemos.

¿CUANDO EMPIEZA ESA PREPARACIÓN?

La Cuaresma empieza con el miércoles de ceniza, y es un miércoles porque solo así, el conteo de los 40 días (excluyendo los domingos) nos da justo antes de la fecha de la Pascua de resurrección del Señor, que es un domingo.

¿POR QUÉ ESE MIÉRCOLES EN EL QUE INICIA LA CUARESMA SE LLAMA MIÉRCOLES DE CENIZA?

Se llama de Ceniza, por el signo que ese día se celebra. Ese miércoles acudimos a los templos principalmente para oír la Palabra de Dios, y a manera de signo, nos hacemos marcar, con ceniza, una cruz en la frente, mientras se nos recuerdan estas palabras: “del polvo vienes y al polvo habrás de volver”, o bien estas otras “conviértete y cree en el Evangelio”, con las cuales se nos recuerda que somos frágiles, que somos como barro y que nada tenemos garantizado en este mundo, por lo que se nos invita a convertirnos y a creer en Cristo que es la única garantía de felicidad. Se trata entonces de un acto donde públicamente nos reconocemos pecadores y nos comprometemos a iniciar ese camino de preparación y de conversión.

Hoy, con el Miércoles de Ceniza, empieza la Cuaresma para los católicos

¿POR QUÉ SE USA CENIZA Y NO OTRA COSA?

Se emplea la ceniza porque la ceniza en la cultura hebrea, como nos enseña la Biblia, era usada en señal de arrepentimiento. Los judíos se vestían con sacos o telas ásperas y se sentaban sobre cenizas o incluso se revolcaban sobre ellas, en señal de arrepentimiento. Nosotros empleamos la ceniza también como signo de arrepentimiento, pero no sentándonos, ni mucho menos revolcándonos sobre ella, sino tan solo marcándonos una cruz en la frente, ya que la cruz es para nosotros signo de esperanza y de vida nueva, así la ceniza simboliza nuestra fragilidad y nuestro arrepentimiento y la cruz nos da la esperanza que en Cristo somos perdonados y tenemos salvación.

¿DE DÓNDE SALE ESA CENIZA?

La ceniza que empleamos el miércoles, se extrae de las palmas que utilizamos el domingo de ramos de la semana santa anterior y con los cuales proclamábamos la victoria, el triunfo de Jesús y le reconocíamos como rey.

¿POR QUÉ EL MIÉRCOLES DE CENIZA CADA AÑO SE CELEBRA EN FECHA DIFERENTE?

No es propiamente que el miércoles de ceniza se celebre en fecha diferente, es la Pascua de Resurrección la que se celebra en fecha diferente cada año, de modo que si la fecha de la Pascua cambia, el miércoles de ceniza, con el que se inician los cuarenta días de preparación para esa pascua, consecuentemente va a cambiar. La fecha de la pascua cada año está sujeta al ciclo lunar, que es variable. La pascua se celebra en la primera luna llena, que sigue al denominado equinoccio de primavera (el sol irradia igualmente a ambos hemisferios de la tierra, está alineado con la línea del ecuador), que sucede el 20 o 21 de marzo de cada año.

Así pues llegado el 21 de marzo de cada año, cuando el centro de la tierra se alinea con el sol, se espera la primera luna llena, para el domingo siguiente celebrar la pascua de Resurrección, esa luna llena puede darse el mismo 22 de marzo, o 29 días después que es el tiempo que dura el ciclo lunar, lo cierto es que la pascua la celebramos justamente cuando la tierra está alineada con el sol y con la luna, y esa alineación cada año varía, entre el 21 de marzo y el 18 de abril, sin contar que si la luna llena después del 21 de marzo cae un domingo, la fecha de la pascua entonces se corre hasta el domingo siguiente, para que no coincida con la pascua de los judíos, para dejar en claro que Cristo es la verdadera pascua. El verdadero Cordero que quita el pecado del mundo. La fecha que cambia entonces es la del domingo de Pascua que puede ser en marzo o en abril, por aquello de la luna llena siguiente al 21 de marzo, y teniendo la fecha de la pascua de cada año, contamos hacia atrás los 40 días de preparación, y por eso es que el miércoles de ceniza, con el que iniciamos la cuaresma, no siempre nos da en la misma fecha.

¿QUÉ OTRA COSA DEBO SABER DE LA CUARESMA?

Debemos saber que los colores en la liturgia cambian, que se va a utilizar a partir del miércoles el color morado, que es signo de preparación, de penitencia; debemos saber que la Iglesia que invita al ayuno a la abstinencia, ella misma pone el ejemplo siendo más austera con algunos signos en la liturgia, por ejemplo se suprime el canto del aleluya que antecede a la proclamación del Evangelio, pues este aleluya resonará glorioso en la noche santa de la resurrección del Señor.

También se suprime el Gloria, que volverá a cantarse solemnemente la noche de la Resurrección. Las flores ya no estarán adornando los templos, se recomienda que los instrumentos musicales, específicamente el órgano, no se empleen, todo para mostrar sobriedad en la celebración y facilitar que nos sumerjamos en ese clima de penitencia en el que debemos vivir este tiempo de preparación. El cuarto domingo de la Cuaresma lo llamamos el domingo laetare o de la alegría, y ese día se permite que se utilice el color rosa, como una señal que ya se avecina el rojo festivo y el blanco pascual, y como signo que nuestro tiempo de espera no es para estar tristes porque tenemos la garantía de la resurrección, que ya para ese cuarto domingo se vive con marcada cercanía.

Viviremos 5 domingos durante la cuaresma, en la que los textos bíblicos nos van hablar de la cercanía de Dios, del arrepentimiento, del perdón, y luego entraremos al domingo de Ramos, para dar inicio a la Semana Santa, el Jueves de esa semana empezamos el triduo pascual (pasión, muerte y Resurrección), con la celebración de la Cena del Señor, haciendo memoria de la institución de la Eucaristía y del sacerdocio ministerial, el viernes celebraremos la Pasión del Señor, su muerte, su entrega por amor a la humanidad, para el sábado vivir un día de luto, de silencio total y nos aprestamos a la gran vigilia pascual, la noche santa en que exultamos de gozo por la resurrección del Señor, cantando con indecible gozo el pregón pascual, y el domingo celebramos esa Resurrección y damos inicio al tiempo de pascua durante 50 días, en los cuales viviremos el gozo de estas fiestas pascuales y celebraremos en su día 40 la Ascensión del Señor, para clausurar nuestras fiestas de pascua el día 50 con la vigilia de pentecostés; así que, para celebrar dignamente esas fiestas, aprovechemos estos cuarenta días de preparación, y que todos tengamos una muy provechosa

Comentarios ()

 
  NOTICIAS RECOMENDADAS