El pasado 9 de abril el ministro de Salud, Fernando Ruiz, confirmó que en la isla de Providencia se alcanzó la inmunidad de rebaño al vacunar contra el COVID-19 al 80% de la población, es decir, un poco más de 2.900 personas. Desde entonces no se tiene conocimiento de otro territorio que haya logrado tal condición, teniendo en cuenta que deberán aplicarse miles de vacunas.
Según la plataforma Time to Herd, que pronostica en cuánto tiempo cada país lograría la inmunidad de rebaño según su porcentaje de población vacunada, mientras hay países de la región, como Chile, que la alcanzarían en 104 días, faltarían 694 para que Colombia llegara a la inmunidad de rebaño frente al COVID-19.
Indica que en el país diariamente se vacuna el 0,19% de la población y hasta ahora el total general es del 4,90%.
Si aterrizamos el panorama en Cartagena nos encontramos que a corte del 30 de abril, según el Departamento Administrativo Distrital de Salud, Dadis, se han aplicado 106.319 biológicos, distribuidos de la siguiente manera: 52.421 de Sinovac, 45.949 de Pfizer y 7.949 de AstraZeneca.
Estas dosis hacen parte de las 171.656 que ha recibido la ciudad desde el 17 de febrero, lo que indica que el porcentaje de eficacia en aplicación es del 61,94%, muy por debajo del 88,89% que se registró a finales de marzo.
Sin embargo, si se revisa la cifra en contraste con el número de habitantes de Cartagena, (1.003.685 según el último censo) se concluye que la vacunación ha llegado al 10,59% de la población, superando el promedio nacional, y que se necesita inmunizar 702.579 personas para lograr la inmunidad de rebaño.
Así se ha logrado
De acuerdo con Ana Margarita Sánchez, coordinadora de vacunación contra el COVID-19 del Dadis, “el 95% de la población mayor de 80 años ya fue vacunada con primeras dosis y el 47% ya completó su esquema con la administración de las segundas dosis”. (Lea aquí: Llegan a Colombia un millón de vacunas de Sinovac)
La funcionara recalcó que la entidad ha puesto en marcha la campaña ‘Vacunación segura y sin barrera’ para impulsar la inmunización en la ciudad, y que a medida que vaya avanzando el Plan Nacional de Vacunación se irá evaluando la necesidad de ir implementando nuevas estrategias que le permitan a la población tener acceso a la vacunación.
Algunas de las acciones ejecutadas hasta el momento son: vacunación domiciliaria a través de las Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPS): Health Cars, Somedyt, Salud y Bienestar del Caribe y CIVI; vacunación en los conjuntos residenciales de la ciudad; habilitación de 56 puntos de vacunación.
En ese sentido, Sánchez destacó que cualquier persona, independientemente del aseguramiento y la EPS a la que pertenecen, puede acercarse a cualquiera de los puntos de vacunación, siempre y cuando cumplan con el rango de edad, y acceder inmediatamente a la vacuna o a la cita para recibir la dosis contra COVID-19.
“Si la persona tiene entre 65 y 79 años, la invitación es a programar la cita para vacunarse, y así evitar aglomeraciones y situaciones de riesgo en general, que expongan la salud de la población objeto en los puntos de vacunación. Si su EPS o IPS no lo ha llamado, llámelos usted para que le sea programada su cita de vacunación”, puntualizó.
Velocidad y nuevas cepas
El ritmo con que avanza la vacunación en el país ha sido motivo de preocupación entre varios expertos, teniendo en cuenta la circulación de nuevas cepas, como la brasileña y la británica, que podrían poner en riesgo la inmunidad de rebaño y hacer que el virus se vuelva endémico. (Lea aquí: En Cartagena circulan dos linajes, con cinco genomas, de COVID-19)
Para Carlos Álvarez, asesor de la Presidencia de la República en COVID-19, no solo el tema inequitativo de la distribución de vacunas ataña el debate de la vacunación y el objetivo de conseguir la inmunidad de rebaño, sino que es clave analizar con cuidado los reportes de seroprevalencia, aquellos que determinan la presencia de anticuerpos en la sangre para responder a los virus.
“La primera secuencia de estudios que se hicieron en Colombia, de seroprevalencia, mostraba que las principales ciudades del país oscilaban entre 20% y 50%. Ahí empiezan los cantos de sirena diciendo: ‘Si estamos en 50 y la meta es 70, un poquito más y ya llegamos’. Esto puede crear una falsa sensación de seguridad. Tener anticuerpos no significa que protejan en todos los casos. Muchas de estas maneras de hacer estudios de seroprevalencia probablemente no estén hablando de que las personas estén protegidas 100%; habría que ver de qué tanto es esa protección, que no es un tema menor para tener en cuenta”.
Por su parte, Zulma Cucunubá, profesora de Epidemiología Clínica y Bioestadística, señaló que para alcanzar el 70% estimado de la inmunidad de rebaño hay que continuar haciendo el seguimiento de las variantes.
“Ciertas variaciones como P.1(Brasil) o B.1.1.7. (Reino Unido) pueden incrementar entre un 50 y 70% la transmisibilidad; y si a esto le sumamos el hecho de que las vacunas no son 100% efectivas frente a infección, se ponen más altos los límites de la inmunidad de rebaño”.
Añadió que otra variable que podría cambiar o afectar el momento en el cual se llegue a una inmunidad de rebaño es la social.
“En sociedades típicas de países desarrollados el tipo de contacto sucede de forma ordenada en grupos de edad, hay poca mixtura, es muy distinto al contacto en sociedades de países en vías de desarrollo donde es más heterogéneo. Entonces, en India o ciertos países de América Latina se requerirán niveles más altos de inmunidad de rebaño comparados con aquellos donde hay un contacto ordenado”.
En ese sentido la epidemióloga concluyó que habrá que esperar varios meses para saber exactamente cuál será al camino para lograr la deseada inmunidad.
Autocuidado, principal protección
Si bien las vacunas son importantes, seguras y efectivas, es necesario que la comunidad continúe manteniendo las medidas de protección, ya que las vacunas por sí solas no van a resolver el problema. Desde el Ministerio de Salud se indicó que en el país hay más de 7.400 camas UCI ocupadas con pacientes COVID-19 y sospechosos, muy superior al pico de diciembre, cuando la máxima ocupación de camas fue de 6.200. En el caso de Cartagena la ocupación es del 82% con 131 positivos, 24 sospechosos y 150 de otras patologías.
El pasado 1 de mayo Colombia recibió un millón de dosis de vacunas de Sinovac que entrarán a fortalecer el Plan Nacional de Vacunación y permitirán seguir acelerando la inmunización en todo el país.
De acuerdo con el Ministerio de Salud ya las entidades de salud pueden empezar a vacunar el grupo de adultos de 60 a 64 años.
“Este grupo representa en Colombia 2 millones 564 mil personas quienes empiezan vacunación a partir del viernes 30 de abril. Con esta apertura cerraríamos la etapa II y estaríamos en la capacidad de decir que hemos vacunado a las personas de mayor riesgo”, expresó el ministro, Fernando Ruiz Gómez.
Es de tener en cuenta que las personas mayores de 60 años son las que tienen mayor riesgo de morir o enfermar gravemente del COVID-19, por lo que finalizar esta etapa representa poder disminuir las cifras de mortalidad y demanda hospitalaria.
Precisó el ministro que una vez finalice la vacunación de los adultos entre 60 a 64 años, “planeamos que con el acopio de vacunas que ya tenemos aseguradas, hacía la tercera semana de mayo estaríamos en capacidad de abrir la etapa III que corresponde a grupos especiales de riesgo y las personas con comorbilidades”.
Hasta el cierre de esta edición el Dadis aún no había confirmado si esta directriz será aplicada en Cartagena desde esta semana.
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