Desinflamada pero con 20 puntos y una fractura en su mejilla izquierda permanece la estudiante de ocho años a la que hace más de una semana le cayó un abanico de techo en un salón de la Institución Educativa Ciudadela 2000.
Este caso no solo despertó la preocupación de los padres de familia de esta institución, sino la de acudientes de otros colegios públicos, quienes le exigieron al Distrito que tome medidas contundentes para evitar otro caso similar.
El secretario de Educación de Cartagena, Jaime Hernández Amín, le contó a El Universal que solo hasta este jueves se enteró de lo ocurrido y que de inmediato visitó a la menor, quien está hospitalizada, y a sus familiares.
“Este caso sabemos que sucedió el martes de la semana pasada y nos enteramos de lo ocurrido el jueves por información del rector. El mismo viernes fui a visitar a la niña, a la mamá, a la tía y a la abuela para conocer de cerca el caso (...) Me puse a disposición de ellos en todo lo que necesiten y se habló con la directora del Departamento Administrativo Distrital de Salud (Dadis) para que le dé una atención especial a la niña”, dijo Hernández Amín.
Respecto a la situación de la niña, el secretario precisó que tiene una herida de 20 puntos en la mejilla izquierda, que está desinflamada, que puede abrir el ojo y tiene una fractura, por lo que se debe hacer una cirugía. “Estamos en este momento buscando la recomendación de un buen cirujano plástico para que la cicatriz sea lo menos visible, pero hay que reconocer que la niña mostró tranquilidad, madurez, no mostró llanto ni signos de dolor, pero sigue siendo una situación lamentable”, dijo.
“Faltó revisión”
Otra de las medidas que tomó el Distrito fue mandar un grupo de la Secretaría de Educación para que le hiciera una revisión al caso, lo que tuvo como consecuencia que se le abrirá una investigación al rector de esta institución educativa.
“Se mandó una inspección al colegio y parece que el abanico estaba nuevo, pero estuvo mal instalado. Este es un proceso que depende mucho de la revisión de mantenimiento de los rectores, por lo que se le hizo esta exigencia al rector y como nos corresponde hay que iniciar un proceso de investigación y uno disciplinario para tomar medidas legales en aras de prevenir que esto siga pasando, a través de la revisión y mantenimiento de todos los equipos, que es el acto preventivo que mejor pueden hacer los rectores en este caso para evitar estas situaciones”, puntualizó el secretario.
Sin presupuesto
Amín dijo que la falta de recursos para infraestructura educativa es un factor determinante para que accidentes de este tipo ocurran.
“Este es un error y una falla de la infraestructura educativa que está en muy mal estado y que viene así desde hace mucho tiempo. Estos son casos que nunca deberían pasar, ni repetirse. No podemos permitir que ningún niño siga siendo víctima del mal estado de la infraestructura educativa, ni víctima de cualquier otro caso, pero estamos tomando las medidas día a día para ir corrigiendo un problema que es monumental y que el presupuesto sigue siendo insuficiente para poder corregir los grandes errores que se siguen repitiendo”, explicó.
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