Es común ver a diario en medios de comunicación y redes sociales denuncias sobre rellenos e invasiones en la ciénaga de La Virgen, al igual que los problemas ambientales a los que ha sido sometido el balneario de Playa Blanca, en donde talan mangles para construir hostales y establecimientos comerciales.
La pregunta del millón es ¿qué están haciendo las diferentes corporaciones para mitigar estos problemas y salvaguardar los recursos naturales?
Más allá de eso, la realidad es que las inversiones y esfuerzos de estos entes se ven reducidos ante las enormes imprudencias de los ciudadanos que atentan contra el medio ambiente.
En entrevista con El Universal, el director encargado de Cardique desde mayo de 2018, Ángelo Bacci, manifestó que hace falta mano firme para sanciones a los infractores y así frenar esos atentados al ecosistema, que empiezan desde acciones tan simples como arrojar escombros en cuerpos de agua.
“Que se den rellenos en la ciénaga de La Virgen y Playa Blanca, al igual que en cuerpos de agua como el caño Juan Angola ha sido falta de autoridad, falta de gobernabilidad, que no la hemos tenido por mucho tiempo en Cartagena. Este cambio de alcaldes ha afectado a la ciudad mucho porque no se concluyen los procesos”, manifestó Bacci, quien agregó que el ser permisivos hace que los ciudadanos tengan comportamientos reincidentes y que no teman contaminar.
“Si dejo que talen, si dejo que rellenen, que esa defensa que debo tener de un patrimonio de los recursos naturales no se ocasione, va a terminar en una contaminación. Cardique no es un policía, no es una alcaldía que toma decisiones para la recuperación y restitución del espacio público”, agregó.
Resaltó que no hay que desconocer las iniciativas que está impulsando el Distrito, como lo es el Ecobloque y los CAI ambientales, en los que no solo participan entes como el Establecimiento Público Ambiental (EPA), sino también autoridades como la Fiscalía General de la Nación y la Procuraduría General de la Nación.
Respecto a la labor en conjunto con el EPA, resaltó que “trabajamos de la mano. Hemos hecho convenios de cooperación en donde no existen límites. La contaminación no conoce de límites”.
Sobre Cardique recae ese peso de señalamientos de presunta corrupción y del supuesto control externo de terceros en los licenciamientos.
Bacci aseguró que se tratan de rumores sin soporte, ya que la corporación maneja el licenciamiento a través de la plataforma Vital, que no requiere de terceros y le permite a los ciudadanos monitorear los procesos.
“Nosotros tenemos una herramienta a nivel nacional que es el Vital, una ventanilla única para el trámite de licencias ambientales y otros permisos. Un usuario ya no tiene que ir a la corporación para tramitar un permiso, solo inscribirse en esta ventanilla y hacer todo desde la comodidad de su casa o en su sitio de trabajo. Puede revisar el trámite en cualquier momento, mirar en qué etapa va. No sé cuántas entidades en el país estén ejecutando esa ventanilla, pero nosotros sí y le damos un parte de tranquilidad a la ciudadanía que no tienen que acudir a intermediarios para hacer ese trámite”, dijo.
Aseguró que le rinde cuentas a 12 personas del consejo directivo, de las cuales uno lo delega el presidente, otro el ministro de Ambiente, dos consejeros más del sector privado, otros dos de organizaciones no gubernamentales (ONG), uno de las negritudes y cuatro alcaldes que son elegidos entre los 21 de la jurisdicción de Cardique, que son rotados cada año.
Bacci fue encargado como director de Cardique luego que capturaran y vincularan a un proceso judicial a Olaff Puello y otros funcionarios de la corporación por la presunta participación en la desviación de casi 28.000 millones de pesos a través de la celebración de 220 contratos.
El encargo de Bacci se extendería hasta el próximo 31 de diciembre.
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