La cruz de ceniza: más que un símbolo, un compromiso con Dios y el prójimo

Con el Miércoles de Ceniza comienza la Cuaresma, un periodo de 40 días que es tomado por el cristiano católico como tiempo de preparación para la Pascua o Resurrección de Jesús, que se recuerda en la Semana Santa.
Pero más allá del símbolo de la ceniza expresada en una cruz que se les impone a los creyentes que se acercan a los templos católicos, está el compromiso de éstos de acercarse a Dios a través de las buenas obras que se hagan con el prójimo, entendido este como aquellos grupos con los cuales se conviven diariamente, como la familia, los vecinos o los mismos compañeros de trabajo.
“La imposición de la ceniza no es que conlleve a un milagro o una bendición especial. Ese un signo externo que muestra que la persona tiene fe, y a través del cual queremos acercarnos a Dios y al prójimo a través de los actos de caridad.
“También es un acto con el que el católico se compromete a acercarse a Dios con la conciencia tranquila, a través de los actos penitenciales y de la reconciliación con Dios y los hermanos, a través del perdón”, dijo el sacerdote Simón Herrera, durante la misa de imposición de cenizas celebrada en la Catedral Santa Catalina de Alejandría de Cartagena.