La presidenta de la Junta de Acción Comunal del barrio Ceballos, Marta Angulo Zapata, desmintió al gerente de Edurbe, Bernardo Pardo, en cuanto a las causas de la parálisis de la construcción del canal Corvivienda en esa zona de la ciudad.
Dijo que no son ciertas las palabras de Pardo cuando explica que las obras están detenidas hasta que las empresas Aguas de Cartagena y Surtigás terminen de extraer unas redes que están al fondo del canal.
“La verdadera razón --señaló Angulo Zapata-- consiste en que los trabajadores suspendieron labores, debido a que no les pagan y tampoco hay materiales para proseguir la obra”.
Según ella, “hace mucho rato que Aguas de Cartagena y Surtigás terminaron sus trabajos, de manera que ya es para que Edurbe y el Distrito hayan reanudado la construcción del canal”.
El Universal estuvo en el barrio a comienzos de esta semana que termina y, una vez enterado de la presunta situación de los trabajadores, intentó dialogar con ellos, pero se negaron a dar declaraciones, “porque les da miedo que los despidan”, aseguró Marta Angulo.
En su momento, el gerente de Edurbe dijo que se trataba de un impasse entre el interventor y los trabajadores, el cual ya se estaba resolviendo.
Ayer, Priscila Rojano, una ingeniera de Edurbe, comentó que “estamos esperando que Surtigás nos notifique la terminación de sus trabajos, para recomenzar los nuestros”.
En cuanto al supuesto no pago de los trabajadores, consideró que “se trata de un tema externo entre los obreros y el contratista. Ellos ya están organizando ese asunto, porque es una cuestión de nómina. El que se haya detenido la construcción del canal, nada tiene que ver con el pago a los obreros”.
Al alcalde (e) de Cartagena, Pedrito Pereira, dijo haberse comunicado con el gerente de Edurbe, quien le ratificó el problema de los servicios públicos y le aseguró que ayer se reiniciarían los trabajos.
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