Arrancó el 2019 y con este se vienen los nuevos retos que asumiría el Distrito para obras en distintos sectores de la ciudad, entre esas las del cerro de La Popa.
Recordemos que las recomendaciones de los ingenieros de la Universidad de Cartagena, encargados de los estudios para contrarrestar el problema de erosión, incluyen trabajos en el Salto del Cabrón, uno de los puntos más críticos en época de verano, es decir, en enero.
Pero esto aún está en veremos debido a la falta de el dinero que se necesita para completar las obras, que son $10 mil millones, pues solo se aseguraron $2 mil millones para las obras de mitigación inmediatas.
“Se necesita intervenir rápidamente el Salto del Cabrón porque estamos en época de verano, pero estamos consiguiendo los recursos para esto y que se ejecuten las obras completas”, indicó el alcalde (e) Pedrito Pereira Caballero.
Sin embargo, el gerente de Edurbe Bernardo Pardo, quien tiene un convenio interadministrativo para ejecutar parte del trabajo por $2 mil millones, aseguró que la otra semana iniciarían las obras priorizadas en la roca. Son 80 metros de muro de contención con anclajes y pilotes, junto al tratamiento de grietas.
En diciembre no se pudo hacer esto porque las constantes lluvias impedían el acceso de maquinaria y personal a la zona. En ese entonces se hacían muros de contención en otros sectores de La Popa.
En 2017 la universidad aportó los estudios sobre la problemática del cerro, con inversiones y acciones urgentes que deben realizar el Gobierno nacional y la Alcaldía de Cartagena, para evitar el deterioro progresivo del cerro y sobre todo del Salto del Cabrón.
Además de la preocupación de que se pase la época necesaria para ejecutar los trabajos, está la llegada de las celebraciones de la virgen de La Candelaria, que reúnen a cientos de feligreses que desean subir al cerro de La Popa.
Es de anotar que para enero y febrero de 2018 el Distrito tomó varias precauciones: que solo transitaran vehículos livianos como carros y vans, el acceso de los feligreses a la capilla no debía superar el aforo y el cupo disponible de sillas para evitar aglomeraciones y una sobrecarga en la zona; ninguna persona podía circular por la terraza lateral del Salto del Cabrón y debían realizar el ascenso por grupos de máximo 50 personas.
Expertos señalan que mientras no se hagan las obras de mitigación completas continúa el riesgo de deslizamiento en el cerro de La Popa, que podría terminar en el deslizamiento de la roca hasta varias zonas como Lo Amador y La Quinta. Aún falta el estudio de caracterización del Distrito, que identifica cuántas personas se verían afectadas.
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