Playa Blanca, en la Isla de Barú, sigue siendo el balneario predilecto de cartageneros y turistas que para esta época llegan a la ciudad con sus familias y amigos a disfrutar de los días santos.
Así se evidenció hoy, cuando las autoridades de tránsito tuvieron que cerrar el ingreso a esa zona insular de la ciudad, debido a la cantidad de vehículos y motocicletas que ya estaban en los parqueaderos.
Hacia las 1:00 p.m. más de 50 vehículos tuvieron que ser devueltos, porque ya Playa Blanca había completado la capacidad máxima de habitantes en un día. El cupo para 4.500 vehículos en esa zona protegida, ya se había agotado.
Las medidas de control se mantienen en toda la ciudad, para que las personas conduzcan cumpliendo con todas las medidas de seguridad y normas que establece el código de tránsito.
El Datt recordó, que estar al volante bajo el consumo de bebidas embriagantes puede ocasionar hasta la pérdida de la licencia de conducción.
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