Unas veinte madres comunitarias del corregimiento Arroyo Grande, hicieron un plantón ayer en los bajos de la Alcaldía Mayor de Cartagena para exigir la terminación del Centro de Desarrollo Infantil (CDI), que se inició en esa localidad.
Arroyo Grande es uno de los corregimientos más deprimidos de la zona norte de Cartagena, colindante con otros corregimientos como Arroyo de las Canoas y Arroyo de Piedra.
Hablando de municipios del norte de Cartagena, la protesta de las madres de Arroyo Grande se suma a la de los nativos de Bayunca, cuando bloquearon la carretera de la Cordialidad para exigir la instalación del alcantarillado.
Las veinte mujeres, acompañadas de sus líderes comunales, se plantaron en la Plaza de la Aduana a horas tempranas del día, portando pancartas con diferentes mensajes sobre el tema en cuestión y sentadas sobre colchonetas, desde donde pedían también la culminación de las obras del puesto de salud.
Francisco Romero Romero, presidente de la Junta de Acción Comunal de Arroyo Grande, manifestó que tanto la Alcaldía de Cartagena como el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) prometieron la construcción del CDI, “pero después el Bienestar nos salió con que ya no había más recursos para seguir con la obra”.
Según el dirigente cívico, entre el grupo hay madres que tienen unos veinte años de estar realizando esa labor y en un tiempo laboraban en siete hogares, “pero el Bienestar les dijo que renunciaran porque ya se iba a formalizar el CDI, pero de un momento a otro lo paralizaron”.
En esa ocasión, según Romero Romero, se hizo un censo y muchas madres bajaron de las veredas hacia el corregimiento con tal de conseguir los beneficios, pero las expectativas se les truncaron.
Mientras tanto, los padres de familia se quejan por los más de 300 niños que están siendo atendidos en malas condiciones.
Las madres comunitarias contaron que, para poder trasladarse a Cartagena, les tocó pagar varios pasajes en taxis colectivos, “porque no tenemos buses propios. A veces nos servimos de los buses de Bayunca, cuando los conductores quieren llegar a nuestro pueblo”.
Un portavoz de la Alcaldía advirtió que el Gobierno distrital no tiene nada que ver con las exigencias que hicieron las madres comunitarias, pues se trata de un asunto del resorte del Bienestar Familiar.
El Universal intentó comunicarse con la directora regional del ICBF, Lenny Cuello, pero esta nunca respondió su teléfono celular ni el mensaje de Whatsapp.
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