Mesas de madera volteadas, palos tirados en la orilla del mar, tejado de palma tirado a un lado y muchos negocios destruidos. Ese es el panorama que se ve en Manzanillo del Mar, justo en el lugar donde están ubicados los restaurantes donde turistas y nativos van a comer después de darse un buen baño de mar o incluso solo para relajarse después de tener una semana llena de trabajo.
Ese triste panorama fue el que tuvieron que presenciar el domingo en la mañana los nativos de este corregimiento de Cartagena, quienes aún no salen de su asombro al ver cómo más de 40 restaurantes desaparecieron con el paso de la tormenta tropical, hoy huracán, Iota, el cual hizo estragos en todo el departamento.
Marvin Puerta, presidente del consejo comunitario de Manzanillo del Mar, señaló que “hacemos un llamado al alcalde, a la oficina de gestión de riesgo y a las demás dependencias para que nos visiten y vean la afectación tan grande que tuvimos”.
¿Cómo fue?
Los afectados señalan que mientras caían las fuertes lluvias pensaban en cómo podían estar sus negocios, sin embargo, no podían arriesgarse a salir a verlos, por lo que al ver que en la mañana del domingo las lluvias habían cesado, fueron hasta este lugar y notaron casi todo perdido.
“Manzanillo ha sido golpeado fuertemente por este huracán, son 40 restaurantes que han desaparecido totalmente, las pérdidas son incalculables”, dijo Puerta.
Conocimos que son más de 600 personas las que dependían de estos negocios, quienes han dedicado su vida a los servicios turísticos, por lo que le piden a las autoridades competentes que los visiten.
“Necesitamos ayuda para poder reconstruir nuestros negocios, pues dependemos muchos de esto”, dijo uno de los afectados.
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