Desde que comenzó la propagación del coronavirus, las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y las autoridades sanitarias para prevenir el contagio han sido claras: lavarse las manos constantemente, mantener aislamiento social, no tener contacto directo con las personas, etc.
Para el caso del personal sanitario, como médicos, enfermeros, auxiliares, quienes inevitablemente deben tener contacto con pacientes de diferentes patologías, las medidas son más rigurosas, debido al riesgo al que están expuestos, e incluso deben disponer de equipamiento especial. (Lea aquí: Más de 8 mil familias cartageneras en mora vuelven a tener agua)
Pero, tal parece que en algunas entidades de salud esto no se está cumpliendo al pie de la letra y el personal está atendiendo sin las medidas de bioseguridad necesarias. Casos como el del médico que atendió al taxista que murió por coronavirus y terminó infectado, preocupan al personal, ya que se sienten desprotegidos.
Desde hace unos días los trabajadores de la Clínica El Bosque viven en carne propia esta angustia, pues según refieren, el personal sanitario no tiene los insumos suficientes para protegerse y atender a los pacientes.
“Estamos exigiendo garantías porque no las tenemos, si bien es cierto que esta situación se veía venir, desde hace dos semanas se le está solicitando a la coordinadora médica que nos dote de los elementos de seguridad personal necesarios para atender pacientes, pero no nos dan respuestas asertivas, siempre con evasivas”, indicaron los trabajadores, quienes pidieron les fuera protegida su identidad.
La preocupación de estos se exacerbó con la llegada de una paciente de 80 años con dificultad respiratoria y síntomas asociados a coronavirus, caso que hasta el cierre de esta edición se encontraba en estudio, pero no cuentan con toda la protección para su manejo y control. (Le recomendamos: Cinco casos nuevos de coronavirus en Cartagena; en el país van 378)
“Tenemos una paciente altamente sospechosa para COVID-19 una señora de 80 años, sin otros antecedentes personales, solo un contacto con su hija que trabaja en un restaurante que atiende a extranjeros y desde hace cuatro días la señora viene con dificultad para respirar, tos y fiebre, y el cuadro se exacerbó y se estaba ahogando. Tanto la hija con la mujer tienen síntomas, pero la hija es más joven y no está ahogada”, explicaron.
Aseguran los trabajadores que para tratar a pacientes sospechosos o con coronavirus se requiere un kit con gorro, guantes de nitrilo, careta o gafas, una bata especial que cubra de la cabeza a los pies, polainas, y bata quirúrgica desechable por debajo de la rodilla.
Sin embargo, dicen que en la clínica no hay suficientes y algunos están incompletos y han tenido que crear sus propios mecanismos de protección de manera artesanal.
“Un camillero sin las medidas de protección debió subir a la paciente a piso, si bien le brindaron un kit, este estaba incompleto, solo le dieron la bata que tiene el cuello descubierto, le tocó amarrarse unas telas desechables con esparadrapo porque no le suministran el kit completo”.
Para colmo de males, aseguraron que la paciente fue puesta en aislamiento en un zona donde hay pacientes susceptibles a contagiarse y agravarse, ya que tienen enfermedades que le suprimen el sistema inmune y son adultos mayores.
“A la paciente la ubicaron en un piso vulnerable porque son pacientes en etapa senil, a las 10 de la noche tocó mover a nueve pacientes y regarlos por el resto de pisos porque son pacientes con patologías oncológicas y que estando cerca o en la misma áreas puede matarlos, y ellos no están para morirse. Además por fortuna su dificultad respiratoria no era tan grande, porque en caso de que hubiese tenido que ser intubada, no podíamos hacerlo porque en hospitalización no existe la forma de poner un ventilador, que son los que están en cuidados intensivos, porque los flujos de oxigeno son diferentes”.
Por último el personal sanitario denunció que hasta les han pedido que lleven sus propios insumos, como jabones antibacteriales, y también piden que se tengan elementos especiales para hacer los controles a los pacientes sospechosos de coronavirus.
“Los kit de protección no están disponibles en todos los servicios, solo para urgencias, pero para los que estamos en el resto de la clínica no están disponibles, sabemos que las mascarillas n95, están escasas pero las hay, solo sabemos que están costosas, hay clínicas que diariamente dan por turno, pero a nosotros no han negado las n95, a finales de la semana pasada no había ni mascarillas normales, estábamos atendiendo a los pacientes pelados, nos dijeron: traigan de su casa, nosotros manejamos pacientes que ya están infectados, necesitamos jabones especiales, no había supragel, alcohol glicerinado, los kit llegaron esta semana, incompletos pero llegaron y solo nos dieron dos kit en la farmacia para ver a esa paciente, el tercer kit lo suministraron incompleto, además esa paciente necesita elementos especiales para ella, no vamos a permitir que le tomen la presión y demás signos con los mismos implementos que le toman a los demás”.
Al consultar a la doctora Lina Rodríguez, coordinadora médica de la Clínica El Bosque, explicó que debido a la situación que atraviesa el sistema de salud por la contingencia del coronavirus, se están aplicando políticas para el buen uso de los insumos y elementos sanitarios.
“Con este tema del coronavirus, al igual que con cualquier situación epidemiológica, se manejan políticas de racionalidad, que es diferente, es decir, del buen uso de cada uno de los implementos e insumos, tenemos la cantidad que debemos tener y en los casos que se han atendido, se han utilizado los insumos en su debido momento y uso. Es muy diferente la política de racionalidad para buen uso de ellos, porque todos sabemos que esto está progresando y tenemos que prepararnos para las épocas duras, no podemos malgastar las cosas, de pronto es malinterpretación de la gente por mucho que se les ha hecho capacitaciones, cunde el pánico en el personal de salud, no es solo de la clínica, seguimos precisamente a diario recordando los protocolos de manejo, las situaciones de prevención, el adecuado manejo de recursos y los insumos para que podemos ir llegando a mayor cobertura, pero el suministro siempre está adecuado hasta el momento, gracias a Dios estamos teniendo y hemos podido atender a quienes lo han necesitado”, precisó.
Agregó que el kit de protección es entregado “al personal que va a atender a paciente sintomático respiratorio, a los demás se les protege, pero se priorizan servicios.
Recomendó al personal tomar medidas de protección personal. “Entendemos que se encuentran en un estado de ansiedad, pero hay recomendaciones muy básicas, si no tienen en el momento jabón o antibacterial, compre y téngalo en su casa, su maleta, en su bolso, porque en estos momentos tener jabón y alcohol glicerinado es tuyo, es propio, es casi como tener tu crema dental en tu kit personal”.
El Distrito declaró la emergencia sanitaria, medida que exige a las instituciones prestadoras del servicio de salud en Cartagena y centros hospitalarios, que aumenten el número de camas disponibles que tienen, para orientar un porcentaje de las mismas a pacientes positivos con COVID -19.
“En este momento hemos evaluado que de las 1.300 camas que tiene el Distrito hemos dispuesto unas 232 para que los pacientes con coronavirus, y se incrementará en la medida en que haya la probabilidad de que se aumenten los casos de personas enfermas en Cartagena”, afirmó el director del Dadis, Álvaro Fortich.
La emergencia sanitaria le permitirá al Dadis la disponibilidad de tener un control de todo el sistema de ambulancia y de las unidades de cuidados intensivos alrededor del Centro Regulador de Urgencia, Emergencias y Desastres, CRUED.
La declaratoria de emergencia habilita al Distrito para solicitar recursos del orden local y nacional para la adquisición de dotaciones de centros hospitalarios.
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