Las motocicletas son el medio de transporte predilecto de muchos cartageneros. De hecho, según datos de Cartagena Cómo Vamos, las motos conforman el 56% del parque automotor de la ciudad, lo que quiere decir que 6 de cada 10 vehículos que se movilizan en Cartagena son motocicletas.
Sin embargo son estos mismos vehículos los que más protagonizan accidentes de tránsito que dejan víctimas fatales. De acuerdo con el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT), en 2022, 110 personas fallecieron en siniestros viales, y de estos, 88 se desplazaban en una moto o fueron atropellados por una.
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Específicamente, 52 de los fallecidos eran conductores de motocicletas, 17 eran acompañantes y 19 eran peatones.
¿A qué se debe?
Holman Ospina, experto en movilidad y profesor de la Universidad Tecnológica de Bolívar, explicó que uno de los factores que inciden en que los usuarios de motocicletas sean más vulnerables en las vías es el nivel de exposición que tienen, teniendo en cuenta que son el actor vial con más vehículos en circulación.
Según Ospina, este aspecto aunado a factores como el crecimiento automotor, la deficiencia de la infraestructura, los escasos controles por parte de las autoridades y aspectos individuales como experiencia, equilibrio y cultura vial, provoca que sean estos actores viales los que más se vean involucrados en los accidentes con víctimas fatales.

“Los peatones son los más afectados por parte de las motocicletas en Cartagena. Factores como el exceso de velocidad, el circular en contraflujo, el irrespeto a los pasos peatonales y semáforos son elementos esenciales que evidencian el alto riesgo que corren los peatones”, señaló el experto.
Y es que en Cartagena es común ver motociclistas pasando por encima de las normas. “La percepción de seguridad vial nos permite observar en los moto-usuarios conductas aberrantes tales como el uso de los pasos peatonales de manera indiscriminada, así como el desplazamiento en contraflujo e inclusive en los andenes”, puntualizó.
La regulación es necesaria
De acuerdo con Ospina, para intentar reducir la siniestralidad que hoy tienen las motocicletas, es necesario establecer políticas integrales que integren factores culturales, técnicos y sociales. Allí deben tenerse en cuenta aspectos que van desde la venta de estos vehículos, hasta la expedición de las licencias de conducción.
“Se debe mejorar la comercialización de motocicletas más seguras en Colombia, que incluyan sistemas de estabilidad y frenado seguro. También, se deben incluir nuevos sistemas de protección activa que incluyan cascos certificados y airbags para motos”, afirmó.
En cuanto a la expedición de las licencias, indicó que es necesario que los requisitos sean más exigentes y permitan categorizar a los conductores según su experiencia y comportamiento en la vía, es decir, que haya un licenciamiento por puntos y penalidades tal como se ha implementado en otros países.
Según Ospina, estos aspectos son fundamentales sin dejar de lado las labores de control y pedagogía que deben realizar las autoridades competentes.
Desde el Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT) afirman que los actores viales que más capacitan en el Distrito son los motociclistas, teniendo en cuenta su nivel de participación en los accidentes de tránsito.
Con ellos se trabajan campañas enfocadas a la motodestreza a través de pistas de habilidades y también en la sensibilización sobre el cumplimiento de las normas.
Para este 2023, el DATT indicó que busca reducir las cifras de siniestralidad a través del fortalecimiento de los controles y la pedagogía, los cuales son dos factores clave para mejorar el comportamiento de los actores viales en Cartagena.