“No somos un peligro al volante”

Ocho meses han pasado desde que Miguelina Arce Zuleta cambió su rutina y con la que demuestra que las mujeres también pueden estar en la calle tras el volante de un taxi.
Cada vez es más común encontrar una mujer taxista recorriendo las vías de la ciudad. Miguelina entró hace poco a ese grupo que busca organizarse.
En 2001 Miguelina se quedó sin trabajo y aunque su esposo siempre ha tenido un empleo, en su hogar, en La María, las cosas comenzaron a apretarse. Durante sus años sin trabajo, esta mujer se rebuscó con empleos temporales y aprovechó el tiempo estudiando administración de los servicios de la salud, pero por cosas de la vida terminó a bordo de un taxi.
“El hombre no debe discriminarnos y decir que somos brutas”, dijo Miguelina, a quien incluso le ha tocado convencer a un niño de 10 años de que las mujeres no son un peligro al volante.
En esa ocasión, al subirse al vehículo con sus padres, el menor, sin ningún tipo de vergüenza, le preguntó a Miguelina si ella sabía manejar, porque su padre le decía que las mujeres no sabían hacerlo. La taxista tuvo entonces que confrontar al padre del pequeño, a tal punto que el hombre debió corregir su comentario frente al niño.
Como esa, han sido muchas las situaciones que Miguelina ha tenido que vivir en su labor como taxista. Siempre siendo cuestionada por hombres que no confían en sus habilidades para manejar.
“Esto es un trabajo que cuando uno va a hacerlo trata de hacerlo muy bien, y si yo lo estoy haciendo es porque me siento muy segura”, expresó la mujer de 49 años y oriunda de Valledupar.

La cooperativa
Miguelina anhela tener un vehículo propio para hacer más rentable su actividad como taxista, y por esto ve positivo el hecho de que ella y otras conductoras de la ciudad quieran agruparse en una cooperativa. Con ella en esta idea se encuentra otra mujer que lleva 22 años tras el volante.
“Debemos organizarnos para buscar una forma de no tener que depender siempre del dueño del taxi o de una agencia”, opinó la taxista.
“Esta cooperativa puede abrirnos las puertas o ayudarnos a acudir con más facilidad a un banco para que nos hagan un préstamo y tener el vehículo”, agregó.
Ya son 57 las mujeres que hacen parte de esa idea, de ellas 18 ya transitan por la ciudad como taxistas, mientras que las otras están en capacitaciones para lograrlo.
Mientras el sueño se hace realidad, día a día Miguelina despierta con el compromiso de realizar su trabajo lo mejor posible. Arranca su jornada a las 6 de la mañana recogiendo a 4 niños que lleva al colegio y luego continúa su recorrido, el que detiene a determinadas horas para pasar por su casa y ver cómo están sus 3 hijos, de 28, 19 y 18 años, quienes, según ella, están orgullosos por el trabajo de su mamá.

Riesgos de todo oficio
Para Miguelina, todo trabajo tiene sus riesgos, por eso no le teme a lo que pueda encontrar en su camino como taxista.
“Uno tiene que ser cuidadoso en todas las áreas en que trabaje, por eso no pienso que por ser mujer sea más difícil estar en este oficio. He estado en trabajos riesgosos, como la administración de un almacén, donde unos atracadores quisieron hacerme daño”, contó Miguelina.
Debido a esto, la taxista ha aprendido a ser precavida y reconocer las zonas por las cuales puede transitar y las que no, tanto en el día como en la noche.
Pero hubo una ocasión en la que Miguelina no se salvó de la mala hora. La mujer recogió a 3 muchachos en un centro comercial, y cuando el último de ellos se subió algo le dijo que esos pasajeros iban a hacerle un daño.
“Comencé a trabajarlos psicológicamente, diciéndoles que este trabajo era duro y era poco lo que se conseguía, que el carro estaba en mal estado, y alcancé a mirar cuando uno de ellos le hizo seña al otro con la mano de que no me hicieran nada, y de repente me dijeron que ya se iban a bajar, pero no tenían con que pagarme, yo no les cobré, solo quería que se bajaran del carro”, contó Miguelina.

CIFRA
18 mujeres están tras el volante de un taxi en la ciudad.

PROYECTOS
Un vocero del Departamento Administrativo de Tránsito y Transporte (DATT), manifestó que aunque hasta el momento no se tiene ninguna solicitud para desarrollar capacitaciones con las taxistas de la ciudad, es una labor que sí se ha venido desarrollando.
El año pasado, explicó el vocero, un amplio grupo de conductoras fue capacitado en normas de tránsito, manejo de estrés y técnicas de conducción, en una labor conjunta entre el DATT y la Secretaría de Participación del Distrito.
Esta última dependencia tiene para desarrollar dos proyectos con las taxistas, como son la creación de la cooperativa y de una escuela de manejo.
El vocero del DATT explicó que esta entidad y la Secretaría de Participación, están a la espera de que se haga la solicitud para desarrollar nuevas capacitaciones con mujeres taxistas este año.
MUJERES CONTROLAN LAS VÍAS
Cien mujeres del barrio 20 de Julio comenzaron el pasado martes una capacitación para convertirse en auxiliares de control de vías para algunas empresas de la Zona Industrial de Mamonal, que están solicitando personal.
El curso se realiza, de forma gratuita, en una sede comunal del barrio y pretende que las mujeres conozcan y divulguen las nuevas legislaciones de tránsito, normas básicas de tránsito y transporte, cultura ciudadana y control en las vías.
En 2012 se capacitaron 500 mujeres como auxiliares de control de vías, la mayoría cabezas de hogar.