¿Paraderos amoblados?

La falta de civismo de algunos de los habitantes de Cartagena parece no tener límites.
Así lo evidencian actos como el de ayer en el que desconocidos abandonaron un par de muebles en uno de los separadores de la Avenida Crisanto Luque, cerca de la Urbanización El Refugio, lo cual además de afear y ensuciar este sector, se constituye en una burla a las autoridades locales y en general a la ciudad.
Al parecer estos enseres fueron puestos en la madrugada en la vía pública, donde permanecieron por varias horas, durante las cuales fueron revisados por varios curiosos e incluso por policías que luego de corroborar que no se trataba de artefactos sospechosos se retiraron del sitio a la espera de que estos fueron recogidos por la empresa de aseo que cubre la zona.
Aunque el hecho generó chistes entre algunos ciudadanos, hubo otros que condenaron con vehemencia lo que consideran un acto que denota falta de cultura ciudadana.
‘Mototaxi’ con puertas
De otra parte, uno de los reportero gráficos de El Universal captó ayer una más de las imprudencias que se cometen a diario en las cerca de 50.000 motocicletas que se estima ruedan en Cartagena.
Se trata de la parrillera de un moto que lleva agarrada la puerta de un taxi, de manera que no tiene sostén alguno en el vehículo y por tanto corre el riesgo de caerse en cualquier momento de él.
La infracción flagrante fue fotografiada en la Vía del 13 de Junio, con el agravante que la mujer no llevaba casco puesto, ya que este elemento de seguridad estaba colgando en el brazo izquierdo del conductor de la moto que sí llevaba protección en su cabeza.
El uso de motos como vehículos de carga se ha popularizado en Cartagena, tanto como el transporte de bebés y niños, dada la escasez de agentes de tránsito que impongan sanciones drásticas que desestimulen estas conductas.