Tomando la vocería de la “familia Colpuertos”, Plutarco Enrique Ariza Otero decidió denunciar las irregularidades que a su parecer y el de otros pacientes, está cometiendo la Organización Clínica General del Norte, encargada de prestarles los servicios médicos.
Plutarco, quien es el secretario de la organización de usuarios de servicios médicos de jubilados, pensionados y beneficiarios de la extinta Empresa Puertos de Colombia (Colpuertos), asegura que se sienten perjudicados con temas específicos como la entrega de medicamentos, el horario de atención de especialistas y la oportunidad de citas en la Clínica que los atiende. No es la primera vez que se manifiestan (lea aquí: Pensionados de Colpuertos se encadenan frente a la Clínica General del Norte).
“Sentimos que el plan de salud al que tenemos derecho está siendo vulnerado y la Clínica General lo está aplicando a su manera, con lo cual nos están dando un tratamiento diferente al que veníamos recibiendo los pensionados y nuestras familias”, asegura Ariza Otero.
Como ejemplo, el ex trabajador del Puerto cita una queja que ya ha sido replicada en otros medios de comunicación anteriormente y tiene que ver con la entrega de medicinas.
Enseñando varias cajas de drogas rotas o a las que les hace falta información como la fecha de vencimiento o registro del Invima, Plutarco indica que los problemas con la farmacia de la Clínica tienen alterados a los usuarios.
“Hay personas que llegan a las 7 de la mañana a reclamar sus medicinas y pueden salir pasadas las 3 de la tarde. Muchas veces nos dicen que no tienen la droga y que esta queda pendiente, por lo que toca volver a buscarla. Otros pacientes, que son los que tienen enfermedades graves, tiene que alterarse y amenazar porque no les quieren dar los medicamentos de marca que requieren y casi todos somos adultos mayores peleando contra un sistema inoperante”, dijo el hombre de 69 años.
No contestan el teléfono
En carne propia vive Plutarco la “imposibilidad de hacer una cita telefónica” en la entidad que lo atiende. Según el hombre, que vive en la urbanización Bonanza Campestre (Turbaco), cada vez que necesita ser valorado por un médico debe venir hasta Chipre, donde queda la Clínica, porque los teléfonos de atención al usuario siempre están ocupados.
“Hace tiempo que los teléfonos no funcionan y para que nos atiendan nos toca ir directamente hasta la Clínica para apartar una cita, lo que nos perjudica demasiado porque si tiene en cuenta la edad que tenemos los pensionados”.
Horas esperando
En un papel que guarda Plutarco reposan las firmas de 22 pacientes que el pasado 14 de febrero se negaron a recibir atención de una médico especialista de la Clínica porque fueron citados a partir de la una de la tarde y eran las cuatro y no iniciaban las consultas porque la médico no había llegado.
“Tenemos reportes de pacientes que han salido de la clínica a las 11:30 de la noche porque los citan al mediodía y los empiezan a atender a las 5 de la tarde. Hemos puesto las quejas, pero no hay quien responda a nuestro llamado”, dijo Plutarco.
Sin respuesta
Una vez conocida la queja de los usuarios de Colpuertos, que hace un mes se tomaron las instalaciones de la clínica por su mal servicio, El Universal intentó comunicarse con Carmen López Urdaneta, directora médica del Programa Puertos de Bolívar, pero el teléfono (6610856) siempre estuvo ocupado. Además de dicho contacto, este medio llamó directamente al centro médico (6535120 y al 018000180122), donde “Dani”, manifestó que no sabía quién era el administrador y nos dejó en espera sin obtener una respuesta.
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