Los pensionados y afiliados de la Caja de Previsión Social de la Universidad de Cartagena se tomaron por segunda vez las instalaciones del alma mater en la sede San Agustín, Centro Histórico.
Los manifestantes llegaron a la UdeC con la intención de reunirse con el rector Édgar Parra Chacón, para dialogar sobre el futuro de la Caja de Previsión, que, en consideración de los pensionados está en peligro de ser cerrada definitivamente.
William Pérez, presidente de la Asociación Sindical de Profesores Universitarios, dijo que en todas las universidades públicas se han acogido a la Ley 647, que permite que esos planteles educativos tengan su propia unidad de salud, “pero la Universidad de Cartagena es la única que no se ha acogido, porque quieren echarle tierra a los más de $22 mil millones que nos deben de seguridad social”.
A las puertas de la Rectoría, Santander Bolaños, presidente de la Asociación de Pensionados, anunció que los plantones se seguirán realizando y que ya entablaron una acción de tutela para obligar a la UdeC a que pague los dineros que debe a los pensionados.
Indicó que el principal problema de la Caja de Previsión radica en que “los proveedores nos tienen cerrados todos sus servicios porque no les podemos pagar. Lo mismo pasa con las clínicas y los hospitales”.
La Universidad de Cartagena, por medio de un comunicado, informó que “en sesión ordinaria del 14 de octubre de 2016, luego de estudio y revisión de la propuesta de creación de la Unidad de Salud de la UdeC, presentada por miembros de la Junta de la Caja de Previsión, decidió no aceptar y no aprobar la propuesta, en razón de que se aparta del campo misional de la universidad, que es prestar un servicio educativo oportuno y de calidad. Esta decisión fue reiterada en sesión ordinaria del 17 de febrero de 2017”.
En otros apartes, hizo saber que “una Unidad de Salud es competencia y resorte de la autonomía universitaria y por ello el Consejo Superior negó dicha propuesta, pues las prestaciones médico asistenciales de empleados, trabajadores y docentes de la institución se hacen a través de las diferentes EPS a las cuales se encuentran afiliadas”.
De otra parte, enfatizó en que “los rectores que han hecho parte de la Junta Directiva de la Caja de Previsión, han manifestado la preocupación que reviste la sostenibilidad financiera de esta prestadora de salud y la forma cómo esto puede afectar la atención de sus afiliados. La Caja de Previsión Social es una entidad con autonomía administrativa y financiera, y su sostenibilidad como prestadora de salud no depende de la institución educativa”.
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