En agosto del año pasado, el reporte de la mortandad de miles de peces en El Laguito prendió las alarmas de las autoridades en torno a la situación de este cuerpo de agua, el cual ha venido sufriendo por falta de oxigenación debido a que sus aguas no se encuentran conectadas con el mar.
En ese entonces, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UGRD) puso a disposición del Distrito unas motobombas que tendrían como propósito suministrar agua salada a la laguna, con el fin de mejorar sus condiciones de salinidad, turbidez y oxigenación. Dicha medida fue tomada como una ‘solución temporal’ y funcionó hasta diciembre del año pasado.
Sin embargo, hoy, cuatro meses después, tras el nuevo cerramiento que se le hizo a la boca de El Laguito, los vecinos vuelven a denunciar que están evidenciando malos olores y temen que se repita la nefasta historia del año pasado, donde miles de peces murieron.
“El año pasado se creó un comité para ver las acciones que se iban a tomar con El Laguito, el Ministerio de Ambiente nos ayudó a conseguir dos máquinas para mantener el movimiento del agua y todo eso, pero ahora ya nadie más nos ha vuelto a responder”, denuncia Patricia Zablatzky, de la Junta de Acción Comunal de ese barrio.
Según ella, esperaba que este año se continuara con las mesas de trabajo del comité, pero hasta el momento no ha habido respuesta, y ahora, con la emergencia del COVID-19, cree que mucho menos le van a prestar atención al estado de este cuerpo de agua.
En febrero, Cardique realizó una evaluación al estado de las aguas de El Laguito, en la cual se verificó que las condiciones de oxígeno disuelto a nivel superficial se siguen manteniendo dentro de los valores aceptables para la preservación de la flora y la fauna.
En ese entonces Angelo Bacci, director de esta corporación, aseguró que mensualmente se seguiría realizando una caracterización a este sistema hídrico mientras el comité y las autoridades ambientales planteaban su solución definitiva, pero ante la emergencia sanitaria, estas reuniones se encuentran paralizadas.
Mientras tanto la comunidad sigue preocupada porque el cuerpo de agua se deteriora y sigue generando un mal aspecto y ambiente en el sector.
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