Por daños en planta física, protestan en Fe y Alegría

La caída del techo del restaurante escolar de la institución Educativa Fe y Alegría El Progreso, en San Pedro Mártir, el pasado sábado, fue el detonante para que los problemas de infraestructura que padece el plantel salieran a la luz.

Por una educación digna, estudiantes, docentes, directivos y padres de familia se ubicaron ayer desde las 6:30 de la mañana frente a la institución. Pidieron mayor inversión en el plantel a la Fundación Fe y Alegría, y veeduría de esta inversión a la Secretaría de Educación, para evitar la vulneración de los derechos de los estudiantes.

Techos de aulas de clase, oficinas y sala de tecnología en mal estado, así como baños inservibles, están entre los principales motivos de preocupación de la comunidad educativa.

“Necesitamos que nos garanticen una educación de calidad, el mal estado en el que se encuentra la institución nos está perjudicando y por eso le pedimos a la Secretaría de Educación que vele porque todo acá funcione de buena manera y que el plantel esté en óptimas condiciones”, expresó Valentina Martínez, personera estudiantil de la institución.

Otra de las grandes problemáticas es que la pared que encierra el plantel está muy baja y en malas condiciones, lo que facilita el ingreso de desconocidos a hurtar objetos que son propiedad del colegio.

“Eso está contribuyendo a que el colegio sea inseguro, porque así desconocidos pueden entrar con gran facilidad. No necesitamos que vengan y suban dos o tres hileras, necesitamos que se haga una pared nueva porque está en muy malas condiciones”, afirmó Amalfi Rosales, rectora de la institución.

Una edificación de dos plantas ubicada en la entrada de la institución, que anteriormente era habitada por las monjas que administraban el lugar, también se ha vuelto un peligro latente para la comunidad educativa de El Progreso.

“Esa casa está bastante agrietada, pareciera que en cualquier momento se fuera caer, es un gran peligro para todos los que venimos a la institución, esa edificación debe ser demolida”, aseguró la rectora.

Desde el 2017 la administración de la institución pasó a ser del Distrito. “Estamos en el trámite del cambio de nombre, no es algo fácil, pero ya no pertenecemos a Fe y Alegría sino a la Secretaría de Educación”, afirmó Rosales.

Pese a que tienen más de un año siendo administrados por el Distrito, la edificación en la que funciona la institución es propiedad de la Fundación Fe y Alegría, por lo que los arreglos e intervenciones que necesita deben ser realizadas por esta última.

“Sabemos que están teniendo necesidades en infraestructura, por eso ya empezamos a trabajar. Ayer en horas de la mañana fue uno de nuestros ingenieros a realizar estudios para analizar la viabilidad de varias obras”, afirmó Paola Sierra, directora de la regional Caribe de Fe y Alegría.

Por su parte, la secretaria de Educación Distrital, Claudia Almeida, aseguró que “en la mañana de ayer, la Dirección de Infraestructura de la Secretaría de Educación Distrital le brindó un apoyo técnico a la Fundación Fe y Alegría, con la visita de un arquitecto y la formulación de recomendaciones para la reparación de una cubierta en la sede El Progreso”.

Según conoció El Universal, Fe y Alegría priorizará varias obras en El Progreso por petición de la rectora. El cambio de las baterías sanitarias, el arreglo del techo en todo el plantel, la demolición y construcción del cerramiento, y la demolición de la vivienda existente en la institución serían las obras priorizadas.

El techo desplomado ya está siendo reparado y se espera que para el próximo lunes esté en óptimas condiciones. Cabe recordar que este se desplomó el pasado sábado, mientras le hacían mantenimiento al tejado del restaurante escolar.