Varias denuncias y el actuar violento de miembros de una banda delictiva dedicada a perpetrar atracos, fleteos y hurtos de motos en la ciudad, tenían en alerta a las autoridades.
Los miembros se paseaban por las avenidas Pedro de Heredia y del Consulado, perpetrando atracos a mano armada y agredían a quien se opusiera. Algunas de las víctimas fueron baleadas, otras fueron golpeadas con cachas de armas de fuego, mientras que a unas les dieron golpes.
Pero gracias a una acción que realizaron efectivos de la Sijín de la Policía Metropolitana de Cartagena hace pocos días, coordinada por la Fiscalía Novena Especializada, la estructura delincuencial fue desarticulada por completo.
Cinco de sus presuntos miembros fueron capturados en distintos operativos, mientras otros tres fueron notificados en la Cárcel de Ternera, donde ya estaban recluidos por otros procesos en su contra. Causa curiosidad la forma en que cayó el presunto cabecilla, pues un problema con su pareja propició la acción que terminó con su captura.
Las indagaciones de la Sijín dejan ver que la banda criminal tenía su centro de acción en el barrio Las Lomas, junto al Paraguay.
Por un lado, estaban los hurtos de motos. “Los miembros de la banda llegaban hasta sectores cercanos, principalmente al barrio El Campestre. Perpetraban hurtos de motos a mano armada, y luego se las llevaban hasta Las Lomas”, explicó uno de los investigadores de la Sijín que participó en la operación contra la banda, que fue denominada los Galácticos, dado que sus presuntos miembros son reincidentes en procesos ligados al hurto.
Otra de las acciones de la estructura era llevada a cabo contra víctimas incautas, hechos ligados a la oportunidad.
Las indagaciones dejan ver que los integrantes de la banda salían en motos o carros, que serían suministrados por el presunto líder de la banda, llamado Luis Camilo Atencio Rubio, más conocido como Camilito. Se iban por las avenidas Pedro de Heredia y del Consulado, y en el camino analizaban si algún sector estaba solitario para atracar a quien pudieran, o si la víctima llevaba elementos de valor a la vista. Apenas ubicaban al primer desprevenido, atacaban.
Las acciones también llegaban hasta el sector de El Amparo, pero allí no termina todo. Las indagaciones indican que miembros de la organización llegaban hasta entidades bancarias en centros comerciales y ubicaban a personas que hacían retiros de dinero.
Algunos de los miembros se encargaban de marcar a las víctimas al salir de estos lugares, mientras que otros las seguían en vehículos y esperaban el momento preciso para perpetrar los llamados fleteos.
La banda venía actuando hace unos tres años y desde julio del año pasado los miembros de la Sijín empezaron a hacerle seguimiento.
Ataron cabos en distintas acciones delictivas, recolectaron testimonios de víctimas, quienes además hicieron reconocimientos fotográficos de sus presuntos agresores.
Pero en enero se llevaron varias sorpresas, pues tres de los presuntos miembros de la banda cayeron en manos de la Policía Metropolitana tras ser capturados en flagrancia por patrullas de cuadrantes.
Dos de los capturados en enero fueron Orlando Ruiz Ortiz y Amaury Brum Pérez, a quienes llaman el Orlandito y el Chicle. Orlandito cayó en flagrancia en medio de un atraco, mientras que el Chicle tenía dos órdenes de captura por procesos relacionados con hurtos.
El otro capturado fue Camilito, presunto líder. “Este tenía detención domiciliaria por un proceso de hurto, pero en enero su mujer lo denunció porque -presuntamente- la estaba golpeando y uniformados llegaron a atender la situación. Encontraron a Camilito en la calle y por ello le fue revocada la medida domiciliaria y fue enviado a la cárcel”, explicó un investigador.
Estos tres presuntos miembros de la estructura ya estaban en la cárcel, pero la Policía tenía entre ceja y ceja a otros cinco, recolectando abundante información que los relacionaba con doce casos delictivos.
Tenían relatos de víctimas, reconocimientos fotográficos que estas hicieron y, además, uno de los hombres a los que buscaban sería el mismo que aparece en un video que rodó por redes sociales. En dicho video se observa a un sujeto que llega con un arma de fuego a un negocio y atraca a un cliente. Las indagaciones de la Sijín dejan ver que este sujeto sería Yamil Bonoli Gambín, a quien llaman Yamilito.
Este fue identificado junto a otros cuatro presuntos miembros de la organización delincuencial que estaban libres: Julio Mario Flórez Benites, alias Yulito; Rodolfo Moreno Díaz, el Vigilante; Omar Junior Benites Leclerc, Omarcito; y Yeison Salguedo Julio, alias Hierrito.
Los elementos materiales recolectados por miembros de la Sijín lograron que la Fiscalía obtuviera órdenes de captura contra estas cinco personas, por los delitos de concierto para delinquir agravado, hurto calificado agravado y porte ilegal o tráfico de armas.
Fue así como el 18 de febrero se armó una operación que terminó con las capturas de estas cinco personas, mientras que los otros tres presuntos miembros de la banda que fueron capturados y enviados a la Cárcel de Ternera en enero, por otros casos, fueron notificados de este nuevo proceso penal.
Los capturados en febrero fueron llevados ante un juez de Garantías, pero no aceptaron los cargos que le imputó la Fiscalía.
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