"Compa ruédeme esos cocos más pa’ ca’ porque ahora va a pasar por aquí una visita y necesitamos que esté despejado", le dijo un brigadista de Espacio Público a un vendedor de cocos en la calle Primera de Badillo en medio de un operativo de control en el Centro Histórico.
El vendedor acató la orden, guardó el saco con cocos, se acomodó su delantal y se puso el tapabocas. Sí, su tapabocas, porque ahora es un requisito que exige la Alcaldía de Cartagena a todos los vendedores con confianza legítima que se dedican a esta actividad en la ciudad vieja.
Y es que por estos días, el Centro Histórico está irreconocible. Pocas ventas ambulantes, vendedores uniformados y plazas y andenes habilitados para el peatón. Una tarea que el Distrito emprendió meses atrás para lograr la renovación de la certificación como destino turístico sostenible que obtuvo Cartagena en 2015.
En un recorrido hecho por El Universal, observamos que fueron varias las acciones que puso en marcha el Distrito para lograr el ordenamiento del espacio público, sometido a evaluación durante cinco días por los auditores del Instituto Colombiano de Normas Técnicas y Certificación (Icontec).
Más casos
En la calle La Inquisición, por ejemplo, encontramos a un vendedor uniformado y con un puesto de frutas limpio, imagen que llamó la atención de los residentes del sector pues jamás lo habían visto así.
“Paso todos los días por esta calle y jamás había observado el puesto del señor tan ordenado. Además veo que tiene tapabocas, un hecho curioso porque uno piensa en que sí se pueden mantener controles a este tipo de ventas callejeras”, señaló Isabela Restrepo, residente del Centro.
Julián Mattos, quién lleva más de 30 años vendiendo frutas en el lugar, contó que varios vendedores fueron capacitados en manipulación de alimentos y comprende la importancia de lucir ‘bien presentado’ para los residentes y turistas.
“Nos han capacitado para prestar un mejor servicio. Ya hemos hecho varios cursos de manipulación de alimentos y ahora nos dieron estos uniformes”, dijo.
En el delantal de los vendedores se lee “yo trabajo por un destino sostenible”, y esta parecía ser la apuesta de las autoridades distritales para lograr una buena calificación en el informe de Icontec.
A la plaza Santo Domingo también llegaron los controles, o por los menos, en el día, los restaurantes del sector cumplen con lo establecido en el Decreto 0356 que consigna 4 metros cuadrados como área máxima ocupar por el mobiliario (mesas y sillas) de los restaurantes.
“Aunque de noche la cosa cambia. Pues ponen más mesas y sillas, y prácticamente no le queda espacio ni al cartagenero ni al turista para caminar”, indica Restrepo.
En la calles La Moneda, Segunda de Badillo y San Agustín, la mayoría de andenes fueron despejados y, a diferencia de otros días, se puede cruzar sin temor a tropezarse con algún tipo de puesto ambulante.
El fenónemo del parqueo de vehículos en algunas calles también fue puesto bajo la lupa por la autoridad de tránsito y notamos que hay agentes dispuestos para ahuyentar a los infractores.
“no fueron por visita de Icontec”
En entrevista con El Universal, Luzmila PertuzTherán, gerente de Espacio Público y Movilidad, aclaró que los operativos de control para despejar aquellas zonas del Centro Histórico no obedecen a la visita de Icontec.
“Los operativos que se han venido haciendo en coordinación con la Policía, no es solo por Icontec, sino que vienen desde mucho antes, desde la entrada en vigencia del Nuevo Código de Policía para darle cumplimiento a la norma y como Gerencia de Espacio Público hemos querido que los vendedores cumplan con lo establecido en normas de higiene y eso es lo que está evidenciando en estos momentos”.
Pertuz Therán aseguró que los “operativos continuarán” y que la administración Distrital solo está “aplicando de manera severa el cumplimiento de la norma”.
“Lo que buscamos es organizar a todos los vendedores, para eso escogimos las calles Primera y Segunda de Badillo, por eso se nota que todo está organizado”, puntualizó.
“Hay certificación”
Diana Santos, auditora de Icontec, fue la encargada de explicar el informe de evaluación que determinó la recertificación de la ciudad como destino turístico sostenible.
“La manera en como se está desarrollando el proceso evidencia una evolución y un sistema de gestión de sostenibilidad que sigue evolucionando, y que está en ese camino de tener identificados todos los criterios que son necesarios dentro del marco de gestión de la sostenibilidad”, dijo Santos.
Icontec reconoce al Centro Histórico como uno de los más sostenibles del país y resalta el sistema de gestión que adelanta el comité de sostenibilidad liderado por Alcaldía y Corpoturismo.
“Este sistema evidencia que hay una gestión que ayuda para poder tener un PEMP lo más pronto posible, y sobre todo que esté vinculado a los criterios, y a los objetivos que la ciudad se ha trazado en materia de sostenibilidad”, dijo la auditora de Icontec.
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