En plena sequía, Cartagena aún no ahorra agua porque no hay desabastecimiento, según Acuacar. Se observa que en algunos lavaderos de carros continúan usando mangueras y en las casas lavan las terrazas como en épocas normales.
En el emblemático Castillo de San Felipe casi a diario se abren varios grifos giratorios para regar las zonas verdes, cuidadas con esmero desde hace algunos años.
Erika Barrios, directora de la Escuela Taller, encargada de administrar esta y otras fortificaciones, sostuvo que “el agua utilizada para el sistema de riego a presión, proviene de un deposito con 130 metros cúbicos, de los cuales 30 son utilizados para cada jornada de riego, que no se realiza todos los días”.
“La Escuela Taller es consciente de que el Fenómeno de El Niño se está presentando en todo el país. Sin embargo, es nuestro deber institucional cumplir con el compromiso que nos corresponde en cuanto al mantenimiento de las fortificaciones de la ciudad y sus zonas verdes contiguas”, recalcó la funcionaria.
Por otro lado, en la ciudad hay una serie de zonas verdes y parques, incluyendo varios nuevos que dejó la administración de Dionisio Vélez en distintos barrios de la ciudad, muy apreciadas por las comunidades, cuyo mantenimiento preocupa si llegara el momento de escoger entre regarlos o dejarlos morir para dedicar el agua a usos urgentes de la población, como la usada para tomar y para el aseo personal.
SANCIONES
El gobierno nacional, a través de la Comisión de Regulación del Agua Potable (CRA) y el Ministerio de Vivienda, expidió la Resolución 726 para multar a los colombianos que derrochen agua. La medida sólo aplica para 26 departamentos donde las fuentes abastecedoras de agua de embalses y acueductos tienen una reducción altamente significativa. Entre esos departamentos se encuentra Bolívar.
HABLA ACUACAR
El gerente de Acuacar, John Montoya, explicó que no se han impuesto sanciones por desperdiciar agua porque las fuentes de almacenamiento se encuentran en un nivel medio, lo que descarta por ahora un desabastecimiento.
“Acá no aplican las medidas de la resolución, dado que nosotros tenemos unos caudales medios en las fuentes de captación y almacenamiento que son suficientes para atender a la población”, precisó Montoya.
“Los niveles que tenemos hoy tanto en Dolores como en Gambote hacen que a nosotros no nos aplique la resolución y por lo tanto no tengamos que imponer sanciones por consumo. La curva de caudal y captación indican que no hay a corto plazo una posibilidad de desabastecimiento”.
El sistema de acueducto de la ciudad posee dos captaciones sobre el canal del Dique: una está en Dolores, en Arjona, y la otra en Gambote. Por la primera se capta el 90% del agua y por la segunda el 10%.
Según la empresa de acueducto, el promedio de consumo por usuario en el 2015 fue de 18,69 metros cúbicos, 0,36 metros cúbicos menos que en el 2014, lo que demuestra que a pesar de que en algunos lugares de Cartagena se usa el agua en fines no prioritarios, las campañas del gobierno para que se ahorre sí han hecho eco en la ciudadanía.
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