Cartagena


Procuraduría advierte, IPCC dice que todo “está en orden”

Aunque la Procuraduría informó que habría irregularidades en un proyecto en Getsemaní, el IPCC aseguró que los predios y la altura están en lo aprobado. Asocentro dijo que no hay control.

HYLENNE GUZMÁN ANAYA

04 de diciembre de 2018 08:00 AM

Las denuncias de la Procuraduría apuntarían solo a una “presunción” o al menos así lo infiere el Instituto de Patrimonio y Cultura (IPCC) con su posición sobre el proyecto Hotel Le Chateau, en Getsemaní. Pese a que vecinos del barrio, la Asociación de Vecinos del Centro Histórico de Cartagena (Asocentro) y hasta el ente de control señalan que las obras violarían normas urbanísticas y afectarían el patrimonio, el IPCC destaca que todo está en orden.

“El IPCC se permite aclarar que el proyecto ‘Hotel Le Chateau’ no viola lo aprobado por el Comité Técnico de Patrimonio Cultural. Aclara que esta secretaría técnica que ejerce IPCC, respeta y acata las decisiones que en intervenciones toma el Comité Técnico de Patrimonio, los cuales en su sabiduría emiten conceptos favorables o desfavorables”, se explica en un informe del instituto.

Además que el comité emitió un concepto previo favorable desde 2011 al proyecto en un primer predio ubicado en la colindancia de la calle de la Media Luna con calle del Guerrero esquina. Luego, entre 2015 y 2017, este proyecto fue objeto de modificaciones con la incorporación de tres predios colindantes adicionales, “constituyéndose en una integración predial con determinación de cada uno de ellos dentro de las normas tipológicas y manteniendo sus elementos morfológicos”.

“Sin disparidades”

La misma institución aseguró que no ha encontrado disparidad alguna entre lo aprobado por la Curaduría Urbana 1 y lo construido.

“Los predios contenidos en el proyecto son los mismos cuatro predios que tiene la licencia de construcción en donde se ejecuta la obra y se ha evidenciado, en visitas de control realizadas por el Ipcc, que la altura del proyecto no sobrepasa lo aprobado por el comité, tampoco la altura máxima de la manzana.

En referencia a los patios, se evidencia la recuperación establecida en el proyecto aprobado”, se destaca en el informe.

Según lo explicado, para este caso el proyecto se sometió a discusión en varias reuniones con el resultado de lo que se visualiza dentro de lo aprobado. Igualmente en la programación de visitas de controles, tendrían prioridad con esta obra para que, en caso de que exista alguna violación normativa, se tomen actuaciones pertinentes de inmediato.

Es de anotar que la Procuraduría solicitó un concepto al Ministerio de Cultura sobre dicho proyecto, en el cual destaca que no se ajusta a la reglamentación vigente para predios en el Centro Histórico (resolución 043 de 1994 del Consejo de Monumentos Nacionales) porque elimina un patio que reviste de valor arquitectónico y la ampliación excede lo permitido.

Además, que la edificación se excede en dos pisos a lo aprobado y que su altura es inconveniente para el conjunto urbano donde se levanta.

“El IPCC no es el ente que aprueba el proyecto, sino el comité que está conformado por expertos como arquitectos, patrimonialistas, museología, etc, incluyendo al Distrito. La única norma que ellos usan es el Plan de Ordenamiento Territorial que no son patrimonio cultural, para los que sí son rigen otros parámetros”, indicó Alfonso Cabrera, director de División de Patrimonio del IPCC.

Habría falta
de autoridad

Para Rafael Camacho, presidente de Asocentro, además de la denuncia por esta construcción han realizado otras que no cumplirían las normas, sin embargo, dice que las acciones no son contundentes.

“Hacemos permanentes denuncias por obras y demás irregularidades, pero se dilatan las cosas y no se resuelven. Hace varios meses denunciamos siete obras, pero falta autoridad con este tipo de controles y por eso también, en algunos casos, recurrimos a la Procuraduría”, señaló Camacho.

Un informe de agosto pasado de esta asociación relaciona proyectos construidos, presuntamente, sin licencia ni aprobación del IPCC. Estos serían Hotel Tom, en la calle Larga de Getsemaní; Hotel Simón Bolívar, en la avenida Carlos Escallón; Hotel Casa Ébano, en la calle de La Magdalena, Getsemaní; Hotel India Catalina, en la calle del Coliseo; construcción de tendales para eventos de área de servicios, frente a la Alcaldía de Cartagena y Centro de Convenciones; y construcción de un conjunto habitacional tipo motel y construcción en cubierta de un nuevo piso en el edificio Báladi, calle del Tablón, esquina.

En ese entonces un integrante del Comité Técnico de Patrimonio reconoció que la entidad tiene falta de personal que esté pendiente de lo que hacen los inversionistas con los inmuebles.

Sin herramientas

Las inversiones en mobiliarios no serían lo que realmente necesitan las inspecciones de policía para hacer un control urbano efectivo.

En Cartagena hay 15 inspecciones urbanas y 15 rurales que ejercen la vigilancia y control de las construcciones, sin embargo, no tienen el equipo completo (ingeniero, arquitecto y vehículo) para realizar las visitas.

Esta advertencia de la Procuraduría enciende las alarmas nuevamente sobre si hay efectividad en el control a las construcciones en la ciudad. Lo ideal es que cada inspección tenga un arquitecto y vehículo, pero esto no se evidencia así.

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