El macroproyecto de protección costera se vuelve realidad poco a poco, pues según el alcalde (e) Pedrito Pereira Caballero, ya todos los trámites del Distrito están listos y solo esperan a que el viernes el Departamento Nacional de Planeación (DNP) entregue el concepto técnico de vigencias futuras del Gobierno.
Con este documento, la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo (UNGR) arrancaría la licitación pública para adjudicar las obras de protección costera desde Crespo hasta Bocagrande, incluyendo su Primera avenida.
“Los trámites de licencias ambientales ya están listos y el permiso de la Dimar, también tenemos hecho el censo social por parte del Distrito. La semana pasada estuvimos en el DNP y esta semana hablamos que estaría listo el viernes (mañana)”, explicó el alcalde (e).
Ingenieros de la Universidad de Cartagena, quienes le han trabajado hace varios años, diseñaron en diciembre de 2017 estas obras.
“Anteriormente hicimos el proyecto Bicentenario, en el gobierno de Judith Pinedo, la ingeniería de un proyecto arquitectónico que el Distrito contrató con un consorcio, el cual planteaba un desarrollo lúdico con estructuras grandes de espolones habitables. Los diseños de 2017 se hicieron con base en esos del 2011, pero desde 2002 estamos trabajando en esto, no improvisamos”, explicó el ingeniero Alfonso Arrieta, director del Instituto de Hidráulica y Saneamiento Ambiental de la UdeCe.
Estas obras tienen un presupuesto de 160 mil millones de pesos, de los cuales el Distrito aportará $60 mil millones y el Gobierno Nacional $100 mil millones.
Según la explicación del ingeniero, se tuvieron en cuenta los antecedentes del proyecto, el área donde se trabajará, las distintas batimetrías para conocer la erosión y sedimentación. Esto con la comparación de batimetrías en distintas fechas y las imágenes satelitales de cada tramo. “Para esto se han analizado varias cosas y escuchamos opciones de varios expertos que planteaban rompeolas que, pese a ser más eficientes en protección, no son estéticos en Bocagrande, y para lo lúdico se recomiendan los espolones por ser espacios más abiertos y la gente se puede mover”, señaló Arrieta.
Asimismo indicó que hay un limitante complejo que son unas líneas de fibra óptica en la zona de Marbella, donde las estructuras se moverán hacia los lados para no afectarlas y se acordó con las entidades correspondientes la ubicación. Mientras que el espolón Iribarren será alargado y reforzado.
“En Bocagrande se propone una vía adicional en el área que se recupere de playa, la vía actual (avenida Malecón) se dejará en la altura que está y en un punto se hará un box culvert para los drenajes”, destacó Arrieta.
Se construirán 10 espolones perpendiculares a la línea de costa, seis estarán en Bocagrande y los otros cuatro entre las playas de Marbella y El Cabrero. A su vez, se construirán tres rompeolas a la altura del Centro Histórico, frente a la punta de Santo Domingo. También se reconstruirán los dos rompeolas en el sector de La Tenaza. Se prevé que tengan 4 metros de corona y la base dependerá de la profundidad.
“También hay una escollera de protección, en todos se diseñó, previendo que si el nivel del mar sube, entre los espolones no suba. Se diseña para unas probabilidades de ocurrencia de oleaje, pero puede existir un temporal que venga de otra dirección y se meta por el centro. Sería similar al túnel de Crespo, con espolones y escollera que contrarresta el ascenso del nivel del mar”, añadió.
Adicionalmente se hará un relleno hidráulico de playa con la construcción de una escollera longitudinal en Bocagrande, Marbella y El Cabrero. Esta escollera permitirá dragar en el área de influencia del proyecto.
Se dragarán cerca de 1 millón 600 mil metros cúbicos de arena y se usarán para rellenar estas playas, es decir, se conformarán 80 metros de playa en Bocagrande y 50 metros en El Cabrero y Marbella, entre la vía y el agua.
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