El gerente de la ESE Cartagena de Indias, Roque Bossio, anunció que el puesto de salud del barrio Ciudadela Bicentenario será dotado nuevamente y mejor vigilado.
El funcionario hizo estas declaraciones como respuesta a las quejas de la Asociación de Usuarios y por los hurtos que sufrieron las instalaciones del CAP.
Mediante estos robos desaparecieron dos reflectores de luz, varias lámparas internas, parte de un condensador de aire acondicionado y, recientemente, un complejo de redes eléctricas, robo que dejó el local desenergizado y a punto de ser cerrado.
En su momento, Wendy Galván de la Rosa, la presidenta de la Asociación de Usuarios, comentó que los pacientes iban a ser trasladados al CAP del barrio El Pozón, pero la comunidad se opuso y rápidamente la ESE envió operarios que habilitaron el circuito eléctrico y volvió la energía.
La dirigente aprovechó para mencionar que el CAP es cuidado por un vigilante, sin armas, que se ocupa únicamente de consulta externa, mientras que la parte trasera del local queda desprotegida.
Por no tener encerramiento total, es fácil que los ladrones, quienes se ocultan en los sectores enmontados, arriben hasta el CAP y hurten sin que, al parecer, nadie se percate.
El CAP fue entregado hace seis meses a la comunidad, pero nunca ha podido abrir su sala de urgencias, dado que, por la falta de cerramiento, el personal médico se rehusa a hacer turnos de noche y de madrugada por temor a las posibles arremetidas violentas de los jóvenes en riesgo, quienes residen en algunos barrios cercanos.
Roque Bossio había anunciado que se reuniría con la comunidad para ventilar esas inquietudes, y fue así como declaró que conversará con el alcalde de Cartagena, William Dau Chamatt, para que coadyuve en la instalación del encerramiento que necesita el centro médico.
Asimismo, aseguró que se dispondrá de vigilantes durante 24 horas, quienes serán dotados de armas de fuego, a la vez que tendrán permanente comunicación con el cuadrante de la zona y contarán con la colaboración de la comunidad, según fue el compromiso de los asistentes a la reunión.
“También haremos unos estudios para instalar cámaras externas, mediante las cuales los vigilantes, desde adentro, puedan monitorear todo el exterior e inmediatamente se comuniquen con la Policía, en caso de que detecten alguna anomalía”, dijo Roque Bossio.
Se acordó dialogar con los directivos de la empresa Iluminemos Cartagena, para solventar la falta de iluminación que provocó la sustracción de las lámparas y los reflectores, por parte de los amigos de lo ajeno.
“En cuanto a la atención --comentó-- ampliamos el número de horas con médicos para consulta externa, como también instalaremos otro consultorio odontológico, que comenzará a funcionar la próxima semana”.
Según el gerente, ayer en la tarde estaría un grupo de técnicos verificando el sistema de acondicionadores de aire, para determinar cuáles son los elementos que faltan y ponerlo a funcionar, con el fin de que pueda abrirse la sala de urgencias.
“Junto con la compra de los elementos que hurtaron, estamos organizando la planeación de cuántos médicos y auxiliares necesitamos, para, lo más pronto posible, abrir la urgencia”, manifestó.
Los usuarios aprovecharon para sugerirle a Bossio que el personal que se asigne para trabajar en el CAP sea de la comunidad, pues allí también hay médicos y auxiliares de enfermería, quienes podrían desempeñarse con excelencia en bien de su propia comunidad.
Comentarios ()